Federico Herrera
LA LUNA EN EL MAR
Tras el mar enfurecido
Surge la luna argentina
Y con su luz ilumina
A todo el mundo dormido.
Ved el mar embellecido
Con la luna al reflejar
Parece sobre el altar
Levantarse la ostia santa…
¡Ved: la luna se levanta
Entre las ondas del mar!
Brotar el agua parece
Como sube vaporosa
Su faz pálida y hermosa
Cuya, mirada entristece.
¡Claro fanal que se mece
En dos mundos a la par,
Tú pareces imitar
A Venus con gracia suma
Cuando broto de la espuma
Entre las ondas del mar!
Cuando bogas, mil centellas
Su luz reprimen al verte
Mientras la noche á ofrecerte
Va su corona de estrellas.
En el espacio destellas
Con tranquilo luminar
Y pareces al pasar
Por la esfera cristalina,
Una nave que camina
Entre las ondas del mar.
Melancólica, perdida
Como ángel en el espacio
Iluminas el palacio
Con tu luz que le da vida.
Eres dama distraída
Su belleza al contemplar,
Que su imagen va a mirar
Del mar en bello reflejo.
¡Contémplate en ese espejo
Entre las ondas del mar!
En tu mansión titilantes
Se miran blancas y bellas
Muchos millares de estrellas
Como lluvia de brillantes.
¿Te parecen humillantes
Los rayos de ese brillar,
Que así pareces llorar
Con lagrimas que al verterlas
Semejan lluvia de perlas
Sobre las ondas del mar?
Asciende, faro fecundo,
Sube á cumplir tu mensaje
Colgando tu cortinaje
Sobre el ya dormido mundo.
Rasga ese abismo profundo
De sombras que da pesar.
Ilumina al declinar
Con tus rayos mi esperanza,
Y ocúltate en lontananza
Allá entre el cielo y el mar.
LIBERTAD
Libertad, mágica suenas
Cuando con cantico bravo
Haces feliz al esclavo
Destruyendo sus cadenas.
Libertad, el orbe llenas
De sublime claridad,
Y doquier inmensidad
De libertad lanza el grito,
Libertad el infinito
Y los siglos libertad.
Libertad dicen los mundos
En grandiosa conjunción,
Libertad la evolución
De los gérmenes fecundos,
El viento con iracundos
Rugidos de tempestad
Burlando la inmensidad
Libertad dulce es tu canto
Y solo respeta el manto
De la Diosa libertad.
Surge la luz esplendente
Y a la voz de libertad
Va tornando en claridad
Las tinieblas de la mente.
Libertad dice el torrente
Ondulando entre las flores.
Libertad de sus rumores
Dice el mar con amor santo,
Y libertad en su canto,
Nos dicen los ruiseñores.
El gusano esclavizado
Por la vida en que reposa
Tornase al fin mariposa
Que vuela libre en el prado.
El pajarillo que alado
Apenas con débil pluma
Cuando ya el nido le abruma
Más libertad ve en el cielo,
Y para allá tiende el vuelo
Cual bello globo de espuma.
Nace robusto el león
Despertando sus sentidos
Saluda el mundo a rugidos
Porque es libre en la creación.
¿Y Si nacer libre le plugo?
Porque es esclavo o verdugo
De los demás animales?
¿Por qué corona sus males?
Tolerando el mismo yugo?
Pero el hombre a su pesar
Libre lo llama el cinismo
Y es esclavo de sí mismo,
El se quiere esclavizar,
Del hombre libre el hogar
Es libre si lo decoran
Aves que cautivas moran
Y el por matar sus quebrantos
Suele gozar con los cantos
De esos pájaros que lloran
Pobre quetzal, ya no canta
Y en los bosques vuela triste
Porque su voz ya no existe,
Se ha apagado su garganta
Oh, libertad sacrosanta
Vuelve a nosotros tus galas,
Y ya que consuelo exhalas,
En toda la inmensidad
Cobíjanos libertad,
Al amparo de tus alas,
Más libertad por favor,
Con gratitud esclaviza,
Que ser libre sintetiza,
Tener libertad y honor.
Libertad torna de amor
El odio a que nos condenas
Porque si hay más duras penas
Que, en dura cautividad,
Cantar a la libertad
Al son de nuestras cadenas.
JUVENTUD HUEHUETECA
Cuando en vil decaimiento
La juventud yace en calma
Y lleva dormida el alma
Y embotado el pensamiento,
Se conjura el firmamento
Y en su justa indignación
Dice la voz de Aquilón
Como Lázaro yacente,
¡Juventud, alza la frente!
¡Reanima tu corazón!
Si vuestra insignia altiva es
No permitas ansia loca
Que amordace la boca
Y te encadene los pies.
De la moral a través
Con ahincó y con tesón
Bebed siempre inspiración
De la vida en la corriente
Llevad la luz en la mente
Y el fuego en el corazón
Al volar al porvenir
A donde el destino os lanza,
Vuestras alas de esperanza
Sean pensar y sentir,
De la gloria debéis ir
Siempre en fiel persecución
Vuestra aureola de ilusión
Sea llevar dignamente
Resplandores en la frente,
Halago en el corazón.
En el campo de la ciencia
Cultivad, activo dueño
Porque al calor de ese empeño
Florece la inteligencia,
La inacción de la conciencia
Embrutece la razón…
Sacudid pues la inacción
Disfrutad alegremente
Con el laurel en la frente
La euforia del corazón,
Adorad siempre lo grande
Y remontad vuestro vuelo
A las regiones del cielo
Do llega el cóndor del ande.
Vuestra altivez no se ablande
Con vil humillación,
Y llevad como pendón
En vuestra lucha valiente,
No doblar jamás la frente
Félix Calderón Ávila
EL POTRO
Un relincho como un clarín glorioso;
Un ágil salto, por salvaje bello;
Y estampando su casco cual un sello
Se precipita indómito y airoso.
Irrumpe en el paisaje luminoso
Con rezongos de fragua por resuello.
Las orejas tendidas sobre el cuello
Y espumante y febril y lujurioso.
Mas luego se le ve frente a un barranco
Tal se suspende sobre el mármol blanco
El cielo erguido la soberbia frente
Encabritar sus ímpetus cerreros
Y rayar con los dos cascos traseros
Cual fuera a sentarse bruscamente.
COMO LA HOJA SECA
Un amor me trae
Y un amor me lleva,
Busco ese imposible
Que jamás se encuentra,
Como si entre sombras
Soñador quisiera
Sobre mi Pegaso
¡Llegar a una estrella!
Busco ese imposible
Que jamás se encuentra
Mooussete? ¡Mentira!
Mimí ya está muerta
El pájaro azul?
Yo sé que no vuela:
Ya se le cayeron
Las plumas de seda.
Busco ese imposible
Que jamás se encuentra;
Y en su seguimiento, por la oscura senda
He dejado todas mis creencias viejas
Y aun no han nacido
Mis creencias nuevas.
He soñado siempre
Como la princesa
Pálida y doliente,
Con un alba estrella,
Y he encontrado sombras
Y he encontrado penas,
Y voy por la vida
Como una hoja seca.
Las penas de mi alma
Presurosas llegan,
Cual las golondrinas
A las casa viejas.
Las dichas de mi alma
Se fueron ligeras,
Cual las golondrinas
Cuando el cielo nieva.
Todos mis amores
Llorando se alejan;
Y nunca regresan.
Busco ese imposible
Que jamás se encuentra.
PASTORIL
Para Rosita Polanco
Como las rosadas rosas
Son tus mejillas rosadas
Como frutas sazonadas
En las selvas rumorosas.
Tus labios son cual granadas
Entreabiertas y olorosas,
Y dicen…no se…mil cosas
De miel y beso impregnadas.
Son tus pupilas radiosas
Cual lagunas encantadas
En las tardes misteriosas.
¡Y, oh, Rosa! Son tan graciosas
Tus gracias almibaradas
Como las rosadas rosas.
AUTOSICOLOGÍA
Yo he visto al mar, se despereza
Como el desenvolvimiento de un gran lienzo;
Y cuando queda, verde azul suspenso
Parece que medita o que bosteza.
Y viendo su silencio y su grandeza,
Al ver vacio mi interior inmenso
Se lo que sufre aquel gran solo, y pienso
Que mi alma tiene toda su
tristeza.
Y lo he visto, también con ansias locas
Lanzarse, retorciéndose a las rocas
Con la furia de un león preso en el lazo.
Y he conocido, entonces, en mis iras,
Yo, si pudiera, rompería en trizas
La tierra de un solo puñetazo.
Adalberto
Herrera Castillo
ROSITAS DEL CAMINO
Rosadas rosas, flores del camino
Sonrientes, frescas, bajo el cielo azul
Valladares de ensueño al peregrino
En las campiñas de Xinabajul.
Rosas que perpetuán la leyenda
De un reinado glorioso: Zaculeu
Cercas de rosaleda donde ofrenda
Su canto el guinche y hace nido el sheu
Silvestres rosas, rosario de senderos
En Tajahuaquix, Jumaj, El Terrero,
Y todo alrededor de la ciudad.
Vuestras caritas frescas al turismo
Brindan el delicado simbolismo
¡De huehueteca hospitalidad…!
EL AGÜIZOTE
Fue una tarde de inviero
Por ay por la boca costa
Donde es muy triste el silencio
Y son más largas las horas
Allá donde crece el monte
Junto a las rusticas chozas
Y suceden sucedidos
A gentes supersticiosas.
Se anunciaba el aguacero
Y menudeaban las gotas,
Esparciendo el olorcillo
De la tierra que se moja
El sol de la montaña
Ya no daba su limosna
Y descendían las nubes
Como fantasmas de ronda.
Los pajarillos medrosos
Aleteaban en las frondas
Y acentuabase la noche
Y esfumaban se las cosas.
Por el estrecho sendero
Como huyendo de las sombras
Que seguíosles los pasos,
Caminaban dos personas;
La de adelante un ladino
Medio ilustrado y la otra
Un indio de esos que ignoran
Hasta la o por lo redonda.
Apúrate, le decía,
Ya viene el agua y nos moja,
Sta. Bien patrón…y seguía
El indio trota que trota.
La lloviznita arreciaba
Y ellos como si tal cosa,
Caminando, caminando
Por la vereda sinuosa.
Pero he de ahí que de improviso
Se atravesó en la rejoya
Un piscoy y marco el alto
Con su selvática nota.
Parose de golpe el indio
Temblando como una hoja
A hacerse cruces y cruces
Con los dedos en la boca.
Jesús tate no pas
Mijor lo a vas buscar otra
Tu moz porqui de repento
Mi voy a morir…la pixcoy!
¿La que decis ? repetilo
_la pixcoy, siñor, la bruja
Llévalo vos tu maleta
Que pixcoy ni que india envuelta!
Andando, andando que es noche
Y no estamos para bromas.
No patrón, hay tu agüizote,
El viene hacerte malobra
Y yo no pas, ni de balde
Mijor lo vas buscar otra…
No te armes y pasa luego
Que la paciencia se agota,
Toma bebete este trago,
Y dejémonos de cosas.
En eso canto de nuevo
El pajarraco en las sombras
El indio tiembla de susto,
Bota la carga y la enloda.
Ves que has hecho testarudo
Te lo advertí, brujo idiota
Ya que no queras por bien
A ver si entendes ahora.
Y halando el cuello al indio
Desenfundo la pistola
Y le golpeo la cabeza
Hasta quitarse la cólera.
Hay, hay. Hay, patrón ya estuvo
Ya se cumplió el agüizote
Ahora si ya no hay mi miedo
Ya no lo vas a buscar otra.
Y mecapaleando el fardo
Bajo cantando a la costa.
Esto a mi me ha pasado
Me lo anuncio la pixcoya.
Horacio
Galindo
LA CATEDRAL
Tan bella es la Catedral de mi ciudad,
Que siempre la contemplo embelesado,
Me suscita la idea de un alado
Esquife que surcase la inmensidad.
Armonioso del domo al peristilo
Plateresca, neoclásica y barroca,
Es una mezcla de órdenes que evoca
La lucha que hubo al escoger su estilo.
Me fascina por eso, porque tiene
Algo de universal que une y hermana
Como ha de unirnos ante el Dios que viene.
Y que todos los cristianos por la cruz,
Fraternos seamos en la raza humana
Y la negrura del mundo cambie en luz.
DEVOLUCION DE UN BESO
Un día para mí de óptima suerte
Un beso tímido te di en los ojos,
Me viste con sorpresa y sin enojos
Yo temblando del miedo de perderte.
De ese modo –dijiste- me disgusta
¿Te has enojado? Pregunte anhelante;
¿No sientes que a mi corazón amante
Tal osadía hasta morir le asusta?
No me refiero a eso respondiste
Sino a que debo devolver el suave
Ósculo medroso que al fin me diste.
E igual que exprimieras una loca
Rosa de amor con tu boquita suave,
Me devolviste el beso en plena boca.
NIÑO, PÁJARO Y MILAGRO
Hace ya tantos años de esta historia
Que recordar la fecha no podría
Aunque perdure intacto todavía
De su recuerdo un rastro en mi memoria
Que así como despuntan las auroras
Inciertas veo sus lejanas horas.
Era mayo, el lindo mes de María
Había en el fondo de la sacristía
Perfume de azucenas e incensarios;
Del iris prismas en los lampadarios
Y afuera músico estruendo canoro
De campanas que suenan como el oro.
Todo era paz en el pueblo tranquilo,
En el templo de las almas el asilo,
Niños cantores de melifluas voces
Su melodía unía a las preces
Que imploraban a la virgen clemente
Ternura para todo ser viviente.
Frágil rapazuelo, parvulillo renuente,
Rezagado y mohíno iba a la escuela
Con el bolsón a cuestas y consciente
De que a plana inconclusa, letra mala
Y deber no aprendido, larga iba a ser
La reprimenda justa y consiguiente.
Mas junto al atrio sorprendí escondido
Un pajarillo débil y aterido
Que en infantil crueldad cambio mi empeño
De hacerme de la disciplina el dueño,
Y el coronadito huyendo, yo tras el
Juntos violamos de la iglesia el dintel.
Ni la paz en que las naves dormían
Ni los cirios y nardos que esparcían
Su aroma y su fulgor en los altares
De tanto grito, carreras y revuelos
Que ambos dimos a nuestros anhelos.
Y ante el nazareno que en su camarín
Doliente y abstraído se encontraba
Di alcance al prófugo por fin
Mísero torzalito de plumitas
Que en el cuenco de mis manos temblaba
Pero yo, nervioso, no soltaba.
Párroco y feligresía hacia mí
Volvieron iracunda la mirada;
Pero más acusadora y airada
Fue la que en mi desconcierto v,
Encenderse en las pupilas del santo
En sus labios había movimiento.
Suéltalo –ordeno su voz a mi infantil
Conciencia y el coronadito sutil
Voló libre y feliz hacia el convento.
Los coros y los rezos al momento
Volvieron a la paz de los oficios,
Yo hui abrumado de arrepentimiento.
Pero esa noche, cuando implore perdón
De mi madre en los brazos y le dije
Lo del pájaro y el santo, su absolución
Fue hosanna de delicias,
Porque de su amor en los excesos,
¡Había en sus manos dos alas de caricias!
¡Y en sus manos una hostia de besos!
Hugo
Cerezo Dardón
FRUTO AMARGO
El día despiadado de tu muerte
Aun revolviéndome
Entre las marejadas de mi dolor,
Aun estremecido
Por el viento seco de los sollozos;
Desolado y triste
Como ciudad abandonada
Rendida por la lluvia,
Empecé a madurar esta poesía
Como un amargo y lento fruto
En los ramajes de mi alma.
TIEMPO
Tú llegaste hasta el muro designado
Un día cruel, aciago, de tragedia
Y empecé a coagularte en el pasado,
A pulsar tu futuro entre la niebla.
El tiempo inaprensible me sorprende
Cuando recuento tus años de ausencia,
O me entrego a buscar entre tus sombras
Los guijarros de luz, la dulce avena.
Me quedas en ayer y en el misterio
En la bruma sutil y en la presencia
Me quedas muy cerca y distanciado.
Me queda…
ÁRBOL
Hijo mío, también ha de llegarme
El tiempo de la disolución.
Cubrirán mi madera
Los tintes violáceos de la muerte.
Mi cuerpo se verá asediado
Por la tenaz voracidad
De los gusanos
Y seré, al cabo, inútil polvo
Destino al que estuve
Por siempre condenado.
Habrán pasado, entonces, muchos años
De tu muerte y de mi muerte
Más sobre el olvido inevitable
Quedara eternizado
El árbol de mi amor paterno
Y un largo eco de nostalgia.
I
Le duele al aire
Un recio aletear de zopilotes
La bandada inquietante, renegrida,
-ojo avizor, pico carnicero-
Mancha el espacio,
Lo denigra y oscurece.
Las alas de los zopilotes
Arrojan sobre Guatemala
Una espesa y dilatada sombra.
Los zopilotes ávidos
Otean, suben y bajan,
Se acercan hambrientos a la tierra.
Cientos de zopilotes
Comparten los hedores
De los cientos de cadáveres
De Guatemala.
Zopilotes –cadáveres
Son los colgados
Desprendidos al árbol de la vida
En Guatemala.
II
Sin embargo, en el nudo de esta angustia
Aherrojante,
Luctuoso y triste,
Yo puedo recordarte
Entre espadas de luz
Y resplandores de un alto crepúsculo.
Vuelvo a contemplar
A rever,
Las oleadas avenidas de la infancia
Con finas piedrecillas de ternura
Escucho el grato fluir del tiempo
Sin congojas. Apreso
El amor y la paz, dones de siempre.
Puedo de nuevo contemplarte Guatemala,
En medio día de la vida
Nutriendo las raíces del buen
surco,
Colmando el semille5ro.
He visto ayer, apenas,
Los brazos de tus ríos
En noble conjunción de tierra y agua.
Lograste enaltecer en otros días,
La libertad de ser tú misma
Una y diversa
Y comprender toda palabra,
Sin odio y sin herrumbre,
Palmo a palmo, contigo, Guatemala
Yo me he consubstanciado
En las luces meridianas de tu alma.
He vivido los claroscuros de tu historia,
Los amargos presentes,
Los tenaces esfuerzos
Para encontrarte y redimirte.
III
Mis pasos han hollado
Todas las rutas de tu suelo,
Libres de cruces
Y libres de emboscadas.
He rezado al maíz y a Jesucristo
Guatemala, Total
Antigua Guatemala –
En mis labios están entretejidos
Los nombres musicales
De tus pueblos: Santa María Cauque
Y Comalapa,
Tucuru, San Juan Chamelco.
Rabinal, Huehuetenango.
La selva y la planicie
Pino y caoba
El mar y la montaña
Las olas y cimas
Conformaron la extensa
Geografía de mi alma
Y la habitan sus pájaros estrellas
Los ciervos y los peces,
Claveles, mariposas,
Rosas –astros de luces frutecidos
Rafael
Sosa Morales
DISCURSO MEXICANO PARA MUJER
Amor, tú no sabes lo que tienes.
No sabes o lo disimulas.
Tienes unos huesos -¿me oyes, me estás oyendo?-
Tienes unos huesos con carne cubiertos de uva ebria,
Con estallados melocotones íntegros.
Hospedas en tus muslos,
En el peligro de tus muslos y en tus caderas alborotadas,
Un dulce milagro de conejos suaves,
De conejos que se juntan para dormirse bajo la luna.
Amor, tu andas y no sabes lo que andas.
No sabes o lo disimulas.
He aquí el disparo amable de tus pechos. ¡Oh, ciegos dioses!
Tus pechos, alacena de mieles, leche tensa en el arco.
Tus pechos donde beben los pájaros la forma de su fuga.
He aquí tus manos –y las nieves-. Las que apacientan nubecillas de
tedio,
Colores somnolientos que suben o bajan por la luz colada de las ramas.
Amor, amiga, cuando te regalas a los céspedes.
Tú te vas, pero sobre la grama largo tiempo se retuerce el animal de tu
forma
Llamándote, llamándote.
No se apagan por largo tiempo los brasas de tu forma
En tanto tu retorno es hecho.
Desde la infancia de los pacayales y las patas de gallo.
Dinos: ¿qué haces dentro de esa bulla de naranjas y palomas?
¿Hacia qué madrugadas de limones emigras con tus famosas piernas?
¡amaranta!
¡amaranta!
Panal, capital de los besos.
El avispero de los besos ronronea en torno al rostro de tu carne.
Las manos que en ti se apagan como los suicidas.
Las que ayudadas de piernas y dientes te tumban –te fundan-
En tierra, mi animal de ferocidades de cielo.
Dinos ¿tu haces las manos, tu las culminas o matas?
¿Tú las haces como los peces a los pescadores?
Es una isla tu cintura negra, de lluvia.
Una isla en la noche a la que golpea-rodea el mar de las manos;
Los huracanes del tacto que empuñan las uñas del deseo.
Si no existieras.
Ah, si tu no existieras como te harían las manos.
Amor amiga: como te hacen, como te inventan. Oh. Diosa hija de las
manos.
Tanta sombra estalla en luz de estrellas.
Tantas garras de sed rompen la tierra y sacan al cordero del agua.
A ti te sostiene el tacto de las garras del tigre,
El colazo de los jaguares sueltos que incendian el agua.
¡Oh, flor que más que flor más que milagro
Oh, cosecha de los pastos paras las lenguas de las manos
Para las alfarero-todo-paridoras!
Amor, amiga; que bien que tu existas y que yo te admire.
Qué bien que te desplaces entre esta mañana y el oscurecer próximo.
Caminas y no sabes lo que haces.
Este mundo coronas, ¡hombre!, estas montañas audaces.
Así como los trabajos del árbol –de tu raíz, tronco y ramas-
En el fruto culminan,
Tu culminas amor, nuestras fatigas y afanes.
Las del mundo, las de esta mama-
Ándale, pues.
BORRACHERA GUATEMALTECA EN
LA CINTURA
DE LA NIEVE
Nieve me rodea.
Frio me invade.
Silencio,
Que es lengua de la nieve
Lame mis huesos y mi alma.
Rodeo la nieve.
Venzo la nieve.
Yo…
Huehueteco para mas señas
Canto,
Canto
Y
Basta.
Quiero manchar la nieve con guacamaya hirviendo de trópico. Guitarra ven- Quiero romper esta
blancura con chorritos de cotorras vadeando el Usumacinta. –Ven. Ven guitarrita.
Dejadme. Quiero.
Quiero tirar a la cara de la nieve un puñado de altos de verdeazules de
mis Cuchumatanes.
-
Alcánceme un trago. Unos mi tragos de ¨clan¨-
Quiero. Dejadme. MI nievenieve.
Mirarte entre palmeras de Escuintla parada sobre los cocos. Hacia
maizales. Hacia indiadas. Desde barrancos.
-por la gran flauta, que borrachera la que me cargo-
En la mitad de tu silencio, de tu cintura.
Un machetazo. Un machetazo. Un hachazo
Un tronconazo madre desde cañales a vacas.
Para que te estallen en la cara mil mañanas de Guatemala.
Con sus ayotales. Con sus zapotales.
Cañada granada partida en dos chorreando luz de guardabarranca.
-estoy borrachísimo, de
culumbrón entre pinadas, chillando, moqueando, hablando solo, ya no acato-
BREVÍSIMOS
SOBRE
LA NIEVE
Las galcas son pájaros parecidos a los cuervos.
Anidan en cornisas altas llenas de noche.
Su oficio es sacarle los ojos a un joven cordero.
---
En la punta más alta de la nieve
El cuervo mira.
Sus ojos luchan contra lo
blanco.
Ay, como me duele el hueco
Que dejan sus duros ojos
Al.
---
LA LUNA Y LA NIEVE
GEMELAS PURAS
Cuando la luna alumbra
Sobre la nieve
-Shhh, cállense-
Secreteo de las hermanas.
---
Hoy vía a la luna
Potranca
Saltando
Sobre la nieve.
Ambas reían. Mucho.
La nieve; casi mama.
---
Igual que una flor, o unas flores,
Se le fuesen por el aire sus pétalos,
Aquellos niños, aquellos niños,
Que flor hacían con la alta nieve,
De ella huyeron.
Desecha flor.
--
La nieve es una muchacha
Con cintura de beso.
Su cintura la aprieta un vuelo de cuervos.
--
Como una niña
Chiquita
Se hace aguas la nieve.
Pocitos de agua que tienen
Una rodaja de luna.
--
Adiós les dice a los niños
La nieve,
Con un pañuelito viejo.
Los niños le contestan
A borbotones
De ramas verdes de pino.
¡ cháu !
¡ cháu !
DE UNA CIERTA LOCURA INTERRUMPIDA
A don M.Z. relojero de mi pueblo, que recibía el año nuevo con
inconmensurables manifiestos en torno al espeluznante tema de su YO. La gente
decía que estaba loco de remate, pero, es la verdad, jamás de los jamases traspapelo una brizna de relojería.
Un día yo estaba loco. Empedernida, universalmente loco. Como este
árbol es, yo estaba loco. Como ese perro
que regala a mis zapatos los ángeles de su lengua, yo estaba loco. Hombre,
loquísimo. Las gentes salían a mirarme, me embadurnaban con sus mi4qdas
cejijuntas, oblicuas, tragicómicas, en especial los profesores y burócratas. Me
miraban años, años, siglos. Meneaban la cabeza como escobas que dicen NO!...
cuando yo estaba loco de capirote. Porque, entre otras lindezas, yo jugaba
capirote. Oh, que herméticamente loco yo estaba. Igual que la vodka ESA, anclada
en sus botellas. Esperando las fiestas los días de guardar; alineada
militarmente en las alturas de los estantes de las tiendas: de garras esperando
los besos, los grandes coitos, los coitos escandalosos, las cuchilladas, los
lirios de sangre que se saca el disparo de las mangas de camisa, chifladisimo
andaba yo aquella tarde o vida, conjugando manzanas. En pleno cuchicheo con el
arcano demás hiervas. Amando y odiando
en días y noches, que un pedazo de mi locura – una pata, el culo- se salía del tiempo, yo llegaba a los patios y los
patios me estallaban en la nariz, con su ropa tendida, -con sus niñitos divinos
berreando. Y sus muchachitas de poemas de amor bajo el brazo, cubiertas de
gatos…en la cúspide de mi locura. Mamando teta de cielo. Y unas tristes palomas
que especialmente venían a morirse al país de mi alma.
-
Nuestro hombre, entonces, reencontrando sus ojos con ahincó
removiéndose en su silla de estudio tal vez alguna sonrisilla de caramba, se me
ha ido el pájaro – volvió sobre la pagino 209 de su volumen: resistencia de
materiales.
DISCURSO PURO Y ELEMENTAL
SOLILOQUIO DE LA NIEVE
No pude pegar los ojos toda la santa noche. Lo que se llama un segundo.
Pensaba yo echado sobre mi lecho áspero. Dejando rodar el tiempo del
mundo. ¿Pensaba o simplemente miraba? Esto a ciencia cierta no podría decirlo.
Era una de esas noches de invierno
de túnel. Mucho antes de enero. – enero,
mes del triunfo de la luz aquí –
Mis ojos. Oía casi su pestañar, en la negrura, yo a mí diciéndome… nevó
hacia la madrugada. A cantaros. Que digo…
Por medio de mi tacto, sabio en aquella negrura, veía, oía, sentía yo,
el bajar de la nieve. Amable. Aquel alto nevar que también se va y viene a decirme perfectamente soñando: dos
sombras de caballos que entran, sin querer, entonces, perfectamente soñando
recordé a Bernal Díaz del Castillo, cuando este dice muy verídicamente, que en
asalto de la famosa noche de la conquista de México Cortez mando calzar con
trapos los cascos de las bestias…-pero que una india…ahora ya no distingo entre
el nevar y mi pensar en esa nieve que viene a la tierra, ese –ejercicio de
blancuras-.
Y digo; esto no es pensar solo. No es ver, tocar, oír; es ser todo.
Todo a luz plena.
La nieve es una muchacha con cintura de beso. Su
cintura la aprieta un vuelo de cuervos
Lucinda Rivas López
VERSOS A GABRIELA MISTRAL
Gabriela:
Alma verde de americe latina
Arteria espiritual del universo,
Tu nombre es una latitud marina
Que solo puede conjugarse en verso.
Mistral anunciación, símbolo terso,
La aurora en tus vocales se reclina
Tienes como Darío y Wald Ospina
Un sol de eternidad en cada verso.
Por tu nombre de cálices dormidos
La tierra se hizo hermana de la altura
En un trino de alondras y sonidos,
Por los ríos de tu literatura
Los mil surcos de niños florecidos
Besaron con los ojos a la albura.
II
Maestra con la cruz de amor fecundo
De vocales celestes en las venas,
Quien, pudiera sembrar las azucenas
Que sembraron tus manos en el mundo;
Quien pudiera encender el tremebundo
Relámpago otoñal de lunas llenas
Que encendiera tu ancestro en las arenas
De las playas inmensas de este mundo.
Recordar tu expresión de flor y roca
Es llegar a la cumbre más de prisa
Por la ruta oro azul donde se tocan
Tus versos confundidos con la brisa
O es tener cien laureles en la boca
Y recibir del cielo una sonrisa.
III
Se apagaron las rondas por el duelo
En aquella inviolable madrugada
Y en una tumba se quedo callada
La sublime maestra del anhelo;
Llego la hora de emprender el vuelo,
Fue en el mundo una larga clarinada
Y se fue la inmortal condecorada
Con el rostro y las manos hacia el cielo.
Con una cruz de nardos en la frente
Y en la boca el poema Padre Nuestro
Así marcho Gabriela independiente
Mientras sobre su nombre gigantesco
Alzaba el nuevo y viejo continente
Una estatua simbólica a su estro.
CUARTA ESTANCIA
-De
su obra Destellos de la Palabra Navegante-
Soy del pueblo
Que bajo del corazón del cielo
De lo oculto que brillaba intensamente
Bajo la claridad del agua.
Del prodigioso secreto de su silencio
De donde vinieron la vida y la palabra
Cuando aún era virgen el vientre de la tierra
Y el esperma de los dioses
No era todavía sangre derramada,
Del pueblo que con pasmo y llave mágica
Abrió el altar del universo
Las claves de lo eterno
De su sinfonía
De su insondable oscuridad
De donde brota el alba.
En el arcón de sus misterios
Descubrí el libro de la sabiduría
El arte de hacer brillar la inteligencia.
En el mapa de las constelaciones
Leyó el secreto de cómo labrar la tierra
El proceso de siembra
Del maíz sagrado
Sustento del corazón del mundo. En el aura de la tierra no habitada
Capto la luz del equinoccio de primavera
La energía lustral
Para encender el árbol de su simiente
Y el ojo eterno de su mirada bajo la tierra
Tejió la danza libre del tiempo
En el telar de la memoria del no tiempo.
El lugar donde ese pueblo sobrevive
Es eterna floración de bosques
Morada musical de los alisios
Oxigeno de todos los aromas
Verde transparencia de selvas
Que mi ser guarda en el lecho
De su materia luz inalterable.
Contemplar ese lugar en su total respiro
Es beber de su elixir dos sabores:
Uno hace que de amor el corazón
Se inflame de lágrimas
Retumbe su clarín de juventud
Ebrio de goce
Al ver tal plenitud en el paisaje,
Otro arrebata de compasión el alma
Sirena de ensangrentados duelos
Le acompaña cuando su luz decae hasta el abismo
Donde el ultraje se consuma
Huelen a podredumbre las ciudades
Y su corazón esta deshilachado.
Al recorrer montañas rumorosas
Donde ordas de oscuros vientos instalaron
Hogar borrando tumbas y ciudades
Vientos que rasgan la piel hasta sangrarla
Envenenan la química del aire
Ahogan sin ser humo.
Sombras suspendidas en la atmosfera
Manchan el pristino cielo
La belleza agreste
Tiñen color purpura
Las aguas transparentes
Exprimen hasta las raíces su fragancia
Y el amanecer del sol en primavera.
Crepúsculo de llamas en la biosfera
Detiene el vuelo
Del Quetzal ave sagrada
Acaba con el árbol donde anida
Casi se extingue.
Bulbos y dantescos rizomas
Enquistados en los mantos friáticos del suelo
Devoran la pulpa y el sagrado mito
A dentelladas.
La tierra llora.
Pero no todo está perdido
Gracias a la llama lustral
Que se desprende
Del fuego encendido
Por sus dioses
Sus hijos generosos.
Y por lo que arrastro a duna de los genocidios
La larga noche en aldeas y ciudades arrasadas.
Por allí el alma de la tierra
Respira polvo áureo
Brilla en una inmensa lámpara
A la que no opaca el sol
Ni pueden alcanzar manos ajenas
Porque está suspendida en lo más alto
Como un inmenso corazón
Desde las sierras azules
Hasta las concavidades infinitas.
Desde allí hablan los muertos
Mueven sus lenguas de lumbre
Ocupan las ondas del éter
La luz de su verdad se extiende
A todo el universo.
La voz de los poetas ayer decapitada
De amor y de dolor fue llena
Sigue buscando en su solar jardines
Donde cultivar el geranio de sus sueños
Y volar el ave de su libertad cautiva.
De su obra: APOTEOSIS DEL
SILENCIO
I
Todo el cosmos está quieto
Todo fluye
Permanece
Se extingue
Como un remolino todo gira
Se renueva
Nada de lo existente se destruye
Todo vuelve a su todo
Se transforma
Morada soy de lo que mueve
A este cuerpo fugaz con que respiro
Para recrear lo distinto
Del ser que vivo y que no vivo
En la ciclópea danza contenido
Este hondo misterio que se impone
Bebo de todas las voces que palpitan
En la región oculta y poderosas
Más allá del umbral del pensamiento
Donde este hunde sus doradas lanzas
En la espiral sonora del silencio.
El silencio
Materia de luz que se edifica
En momentánea atmosfera de auroras
De nuestro peregrinar profundo y fino
Torna claridad el pensamiento
Red de sueños el llanto de la vida
Disfrute total de los sentidos
Lo pleno
Lo corpóreo
Lo innombrado
Lo pristino del ángel
¿Qué otros faunos astrales nos habitan?
El silencio
Voces cargadas de sentidos
Imágenes que van dejando el tiempo
Un renegar del estigma de la culpa
Del desplome del futuro en el vacio
Renace uno mismo en la hermosura.
El silencio
Su alado sentir de sol secreto
Me aquieta lentamente entre sus redes
Me llena cada espacio piel adentro
Destensa mis tejidos y mis músculos
Aplaca la turbulencia de mi mente
Enjaula los aullidos de mi miedo
Cierra mis parpados
Desnuda y ablanda mi materia
La adelgaza
Mi cuerpo no es mi cuerpo
Se disuelve
En el rostro del día que está naciendo
En la noche que danza sosegada
Es invención de soñar mi ser secreto
Rocael Humberto Carrillo
MANOS Y CORAZON DE NIÑO INDIO PARA SOSTENER:
La tierra
en su órbita humana
El
calicanto de los mayas poderosos
La ternura
en los costados
El cielo ancho
en la palabra
La
múltiple semilla en las guitarras
El geranio
antes del adiós o la partida
La hora de
luz sin el escombro
El girasol
de sangre en el cauce de los sueños
El firme
dialecto de la estrella en las pupilas
La húmeda
arcilla en el follaje de los gritos
El sueño
de los peces en la arteria del poema
La
hirviente sonrisa de los brujos abuelos
El tambor
encendido para cantar a la muerte
La certeza
de la flor al pie del siglo
El ágil
fuego del rayo en lágrimas niñas
La agonía
más allá de fronteras del colibrí desplazado
El
silencio de pumas-hombres con siglos de piedras
La raíz
con instinto de piedra
23El
prodigioso peldaño de dioses callados
La sangre
emigrada de amanecer indomable
El liquido
fruto de los tallos soñados
La fuerza
del siglo del jaguar de los jades
El sol
torturado en ausencias de ocotes
Y
mariposas de fuego
La lluvia
amaranta entre pacayales
El
incendio –en la garra del tigre-
Sobre la
historia
La
infancia del agua emigrada en el beso
El martirologio
de Lino Mucu en su purísima selva
-
Se llevaron un
astro
-
Estaba vestido de
mico en su árbol-
-
La marimba de los
tules entre ocotes ardiendo
-
El salto
impecable del venado en su danza
-
La cerbatana de
Junahpu para cruzar los infiernos
-
El fuego redentor
– entre peñascos –
-
De María Pocom
desenterradora de calendarios
-
La excelsa
crayola con infinitos de Rufino Tamayo
-
El pito de barro
de Totonicapan
La
comunión de los hombres en el sueño de Ghandi
-
Fuera de la cueva
de Platón -
El sol en
el ombligo total de María Bacajol
La aurora
con guacamayas entre telares
El maíz
–con substancia de copales –
Para
aliviar destinos
La alegría
del mundo en destinos solemnes
El juego
audaz de pelota en el ayer de los templos
La mano
expatriada del horizonte invencible
El rostro
de pétalo y astro de las aldeanas
La seña de
luz en los calendarios del agua
El eterno
binomio de Einstein
La tarde
con llanto de las madres sufridas
El lirio
–con baba de estrellas – en la poesía de Alberti
La fe y
esperanza en la voz de Tagore
El éxodo
bíblico en la indianidad –tan larga y actual-
En los
rezos de la Madre Teresa
La fiebre
vegetal de la tortilla silenciosa
En la
arteria indomable de las etnias
El
silvestre globo del hongo luminoso
Que hace
nupcias la diástole y el cosmos
En la
clarividencia ancestral de los chamanes
La eterna
harina de los mitos
Entre
soles aéreos de Teotihuacán
El vuelo
celeste de Quetzalcóatl
Restaurados
cielos en la sangre
La sagrada
profecía con germen de Quinto sol
En las
clorofilas y rezos celestes de Chilam Balam
El eterno
Po Wuj de los Quiches
Las
liturgias del astro y del maíz
La edad
cosmogónica de Huitzilopotchtli
Con genes
de flor obsidianas y astros.
V
Tu amor a
la vida
Ha sido
suficiente para superar desmemorias
Por eso –aun
cuando mueras –
No
caerás en el olvido.
¿Puede
alguien
Armado de
virus
Cibernética
o relojes
Detener
–en su solapa- . Este lunes de geranios
¿Es capaz?
Ese hombre
que aterroriza la historia
-misil al
hombro-
Cortar
lunas que en el beso clonamos
Cada
noche?
Con la
llovizna detenida en el arco
De tus
senos
Un día –me
dijiste-:
La tarde
tiene rostro todavía
Y sepulta
soles bajo raíces podridas
O
claraboyas fracturadas
Y no toda
mariposa se encandila con la noche…
Pero ese
hombre
-desde el
mercado del poder-
A gritos
se arranca vacios
Y a
pedazos se tira al olvido…
Es que en
el grano de arena o la galaxia
Siempre
hay brújulas y calendarios enterrados
Esperando
ponerle destino a nuestro sueño.
VI
Aquí:
Niños recogen
mariposas
Sobre el
adiós de la tarde
Niñas
hacen muñecas de tuza
Y dejan en
sus manos sus sueños.
Allá:
incendio en el arco
Aldabas de
cáncer en el pubs del espanto
Relojes
nombran horas falsas
En el
corazón de crédulos insomnes
Mientras
un hombre proclama soledades
-disfrazado
de vocero mesiánico-
Solo
trafica culpa y pecado
Y nada de
luz a náufragos y desahuciados…
Más allá:
Un
peregrino llora
Sobre un
girasol desgajado
Para
fundar –en su exilio-
Un
carbuncio de los espejos
Gesta el
retorno de sus sueños
¿O se
inicia- para siempre – la redención
De su
muerte?
Se tu
–entre el sudor de mis días-
¿O no son
–antes y después del abrazo
Pan y agua
Las más
terratiles semillas
-del
hombre- en la boca?
DEFOLIACIÓN
ÍNTIMA
El arte:
la hermosa posibilidad
De
trascender la idiotez
Cotidiana.
Habitante en las orillas del siglo:
Detrás de
la corbata
-con
sombras y angustias-
Abierto al
filo de la soledad que mata.
Anclado al
rio de muchedumbres
Y modas
Al diluvio
de teléfonos y lámparas
Que
acortan distancias y luces.
La vida
transcurre
Entre
shampos y periódicos
Disfrazando
el miedo
Antes de
emprender el paso en la avenida.
No admitir cercanías ni purezas
Nada de
aperturas menos desnudas hogueras:
Aquí
fundamos el imperio de la mascara
Aunque la
soledad degüelle por adentro
Solo
admite
Teléfono y
fax
Soledad:
Rio sin
peces
Guitarra
pétrea en la noche vacía
Ciudad sin
hombres
Niña en la
mitad de la guerra
Luna
apagada en una lagrima
Ombligo
desgarrado más allá de la muerte.
Soledad:
Silencio
enarbolado por difuntos
Astro en
la crin de caballos ciegos
Hacia los
abismos de la nada
Domingo
sin niños
Ventana
derruida hacia el mar del olvido
Pájaro
anciano desterrado de su rama
Grito
congelado en los hoyos de la noche
Puerto
salado en la sombra del arca
Sangre
machacada entre planetas
Mano
leprosa estrangulando espantos.
Soledad:
Fuego
acantilado sin aquí ni ahora
Amor sin
beso prometido
Llanto
ahogado en pañuelos rotos.
Soledad:
Cementerio
construido sin muertes.
Soledad_
Peste del
siglo.
III
La última noche de otoño
Drácula se
enterró para siempre
Encontró -en la sangre de las multitudes-
Droga con
receta traficada
Plástico
reciclado y jalea anticonceptiva
Eclosión
de sida clandestino,
Cáncer
dietético para embalsamar la muerte.
Selló-con
olvido y llanto-
Su noche larga
En sus
pesadillas proféticas
Se
suicidaron multitudes solitarias
A los
niños les callaron el corazón
Con
químicas secretas y agujas fracturadas.
El pobre
sanguinario
No
encontró abuelos que le cerraran los ojos
Se
quedaron sus sueños entre anónimos
Silencios
Bajo
crisantemos fosilizados.
N o t i c
i a:
El tiempo
se asfixia entre fábricas
Mientras -bajo la luz comercial de la esquina-
Se ejecuta
la autopsia del siglo,
Al compas
de esta infausta noticia
-entre un
tonel de basura sintetica-
Ratones se
lavan el sexo
Escondidos
en botes de coke dietetic.
Cara o
sombra
guerra o
abrazo
ejercite
su criterio.
IV
Esquizoide
gato disfrazado
Lúdico
ratón atormentado
-corriendo
en las orillas
De la ciudad de hierro
Neón
Asfatos
Escaramuzas-
Perdieron
sus dientes sin morder
La noche.
Donde el
instinto artificial
Para
continuar el juego de blanquear
Sepulturas?
A n u n c i o:
Si ud.
Quiere aprender a clonar lunas
Sobre el
pubis o el instinto
O no morir
en blanco y negro
-para ir
al infinito sin culpa ni vacío-
Venga
-le
conviene-
Somos
especialistas en maquila.
V
Quelonios verdes
Imberbes
clandestinos
Solapados
agresores:
Arena
movediza
En la
inocencia de los niños.
El día que
se tornaron ateos
Se les
cayó el sexo
Se evaporo
su caparazón de inocencia
Extraterrestre:
Sin
embargo
El perfume
cierto –de un lirio-
Bastó para
enterrarlos.
Interrogación
múltiple:
Donde se
origina la noche
Cuando el
cielo se oxida en la sangre
Es
necesaria una muerte entre náuseas
De fuego?
Es la
ciudad un fiambre alógico
De arquitectura
Donde se
puede partir:
De basureros
a champas
Del
silencio al discurso oxidado
De la
dialéctica a la monumentalidad
De la
corrupción al olvido
De la
muchedumbre a la soledad
Del dolor
al delirio….?
Sombra o luz
Quien, devora este
siglo?
Edwin Cifuentes
Si pudieras hablarme
me dirias
no necesitamos versos
ni poemas, ni poesías
necesitamos amor
transformado en trabajo
en comida en solidaridad
en pertrechos de guerra
necesitamos
la comprensión del hombre
para sentirnos hombres
entre humanos
¿No ves, padre,
que mientras yo gozaba tu amor
millones de pequeños
como yo
morían ignorados
o arrastraban su niñez
desvalida frente a las bayonetas?
Pero no puedes hablar
y sin embargo,
me dices todo eso
porque tu voz
fue una voz frutecida
germinó con semilla
de amor en las casas sin rosas
y sin pisos
en los ranchos
donde la miseria se resiste
solo con la esperanza.
Por eso tu palabra
se quedo encendida
en las humildes legumbres
diarias de los ranchos
en la promesa verde de la milpa
y en el pedregal flamígero
del guerrillero
y por eso tu palabra
seguirá escuchándose
aunque tu voz
ya este decapitada
en tu garganta quieta
porque esa quietud te llego
encarnizada
después de una niñez atónita
sintiendo las injusticias
a tu pueblo
después de una adolescencia atribulada
tratando de componer el mundo
en plena juventud
en plena lucha
después de muchas horas
de borrar
con la arena en la mano
la afrenta inmemorial
hecha a tu pueblo.
LOS
AMIGOS DE JULIAN CUATRO PUÑALES
Va llegando Julian Cuatro Puñales
Con fe en su misión
Y la roja esperanza
De cortarse su propio corazón.
Va venciendo Julian Cuatro Puñales
con canciones fatales entre el mundo
y una oblicua mirada que amedrenta
la mirada constante de un reptil.
Julian Cuatro Puñales
Ha escogido cien corrales
Pletóricos de ovejas
Para amellar con ellos
el filo de sus armas
y hacer una faena de varón.
Julian siete puñales
Rompe el cerco
Rompe la autora sin remordimiento
Enluta todo el día con los ayes
Y alfombra de escarlata mi nación.
Julian Cuatro Puñales se regresa
Jadeante navegando por el rio de sangre
Que lo llevo directo al corazón de la
ciudad
Mientras allá en las sombras
Está esperando Pedro Metralla
Con la enredadera de su lista larga
Que en termino de días ha de borrar.
Pedro metralla es como un veneno
Igual que Lisandro violación
No tiene entrañas, rie despectivo
Matar es su deporte, una entretención.
Y así es como de luto
Se engalana una ciudad querida
Y sus lagrimas mojan hasta el agua
Que cae dolorida sobre el mar.
Y asi es como escapados de la muerte
Como bella compañera
O sueño dulce, justo
Tranquilo o reparador.
Julian venganza
Pedro ambición
Juan matadioses
Y Lisandro sin corazón
Se burlan de la vida
Del hombre del universo
Y se burlan de Dios.
EL MISTERIO DE LAS PALABRAS
Una palabra es todo un mundo
Pero las palabras reunidas
Provocan el misterio,
Hacen nacer nuevos planetas
Legiones de sentimientos
Tomadas de la mano
Y de pasiones con la flecha
En el arco.
El misterio de las palabras reunidas
Proliera con la intención
Del lápiz como flecha
Y de la frente como un arco.
El misterio de las palabras
Cuando lo invoco me aterra
Porque es
dadivoso
Sin que uno lo merezca
El misterio de las palabras reunidas
Tal vez es la poesía.
LA NIÑA DE LOS OJOS EN LLANTO
Niña como la manzana niña
Con uvas niñas por lágrimas
Niña como el ave niña
Con auroras niñas bajo el ala.
¿Cuántos plenilunios
Han pasado
Desde que te quedaste
Tras las rejas del húmedo
Terciopelo de tu pena?
¿Cuántas estrellas han caído
De los luceros negros de tus ojos
Para formar la galaxia de tu esperanza?
Niña del amor niño
Con amor niño por lágrimas
Las verdades del amor
Son como las verdades de la vida
Van sobre el corcel de la vida
De la esperanza.
Ruth
Piedrasanta Herrera
Notas para un reclamo
Tus raíces:
Herencia del sometimiento y la rebeldía,
dos formas cubriendo las manos todas,
de todos nosotros, quienes nacimos aquí.
El territorio aprovecha cualquier circunstancia
para ser tierra y al nombrarlo se nos desbaratan un
poco las articulaciones y un gran corazón todo
tullido.
Son-son-son.....te alzamos nuestra,
parte tuya que somos:
Tierra.
/ Nos volvemos himnos, margaritas,
Sinsabores.
Son-son-son... los movimientos de animales en
Nosotros se hacen danza, emulan palmeras,
Olas, viento, azahar y noche.
Se confunden entrando, saliendo de un seno
Material y hermoso, como nosotros mismos.
Animales sin el recelo de serlo, humanos,
Desvalidos por la historia y ¡tan asistemáticos!
El mestizaje volvió cobrizas nuestras lenguas,
Oxidó
el toque de piedra que aún conservaban las facciones,
Vulneró sin más, un ritmo,
Un algo diferente que nuestro era.
Medusas se nos representaron en lugar de diosas
Serpenteadas, llenas de monos en el tocado,
Medusas se vuelven y señoras
Y blanca es la justicia.
Fue así:
Con caballos la conquista,
Con cascos acerados, extraños animales/
Pólvora y viruela estallaron los costados.
Asimismo blanco, pero cundido de máculas,
Fue el porvenir,
En una tierra que todo lo tenía tan moreno,
Con profusión de enredaderas e innumerables verdes…
Traición irrumpe, en cuerpo de mujer reposan los
Instrumentos (así nos lo han hecho creer,
Así nos lo han dicho)
Y la traición hace a Malinche matar a sus hijos.
Malinche se vuelve Medea, que por amor, poder,
Locura
pertinaz, degüella a sus hijos.
-Jasón no te querrá, Medea, se irá-
Por políticas o amorosas razones (quizá hasta de
igual) se irá.
No quieres a tus hijos.-
…Y aquellas trenzas se deshacen,
El tocado se va modificando, se troca en nubarrón,
Organiza:
Ángeles de formas y belleza tan distinta
Rodean a la nueva madre (quien no pare por el sexo)
Ya no somos hermosos entonces.
Pertenecemos a una clase de testigos que mientras se
Impone la creencia de que los nuevos rostros son
Nuestros, ni nos reconocemos siquiera,
Y movemos la tierra, rompemos lajas,
Extraemos dorados frutos a costa de sal,
Carne que se pudre y es joven
Y es nuestra…
Nuestro trabajo acciona la manija,
La máquina asoma/
Fuerte estructura /
Y se muda el ropaje.
De aquella manera pretenciosa y arrogante, surge
otra.
Nunca tan diferente para no asumir de inmediato la
superioridad.
La blanca historia de quienes no fueron tan blancos,
Pero no eran como nosotros
Y de nosotros que no acabamos de crecer para dejar
Atrás al híbrido irresuelto que invalida toda
Generación futura
Tal esterilidad nos ha hecho dependientes
Y nuestras voces pueden apagarse
Con apabullante fuerza
Si apabullante pasividad nosotros adoptamos
Toda presión provoca grieta
La grieta en principio aparece como debilidad
Solo después de mucho se vuelve fuerza,
Poderío invencible, como mortal
Nuestra historia ha sido batallar sostenido por
siglos.
Nuestras frentes todavía lo atestiguan,
Y se abrogan el derecho de levantarse,
Y dar la espalda a la desheredad
Y el despojo
Nota 2
Sobrevivimos al naufragio de décadas y siglos que
Trajo tantas ramas, veneno y termitas entre el
vendaval.
Pudimos ver el sol nuevamente.
La abogada nos puso demasiados obstáculos y muerte
en el camino.
Salimos
Abre serena una luz, la vereda que conduce a la
tierra
De viejas promesas
Tan acariciadas.
Los que hoy caminamos apenas somos un
grupúsculo débil,
Reunidos y aprisionándonos unos con otros.
Vivir ahora no es lucha, es imperativo
incuestionable.
Estamos adoloridos.
Nos molesta el viento, las sacudidas que provoca el
andar,
El suave sollozo del agua corriendo en riachuelos.
Todavía nos resta una parte del camino.
Pero la semilla de futuros cuerpos
Crecientes /
Murientes
Será depositada. Germinará.
La lluvia, el humus, el sol serán generosos
Y generosa la tierra.
Habrá de gestarse lo infinito e indescriptible.
Cumpliremos nuestro eslabón.
Nota 3
a) Tú percibes:
La sangre corre calle abajo como cohetería en la
noche,
Relumbra,
Doblega los deseos,
Los abruma,
Tan endemoniada como es ella, tan endemoniada
Por todos los mujeres,
Hombres, pasiones, necedades que la hicieron correr, recorrer, muriendo,
transformando los conductos de un mamífero, sapiens, vertebrado y todo
¡Y quizá algún día sobrevenga la cordura!
Aquella que nos parecía inminente
¿Se acuerdan?
Porque lo han de recordar, yo digo
Aún ahora que el helicóptero sobrevuela vigilante
todo lo que excede
El límite de lo “normal”
Gritamos
Los aullidos sordos, como mueca sin sonido y
Pertenencia, salen a modo de film, plásticamente,
Superpuestos a la superficie, reflejando algo
Separado, roto de uno mismo.
De la gente a quien amé y otros muchos,
Nadie está
indemne
El precio por mantenerse en pie ha sido remolino
Hiriente que nos ha mudado la expresión, el calor,
La satisfacción última.
b) La guerra
anula los territorios
Los vuelve campo de batalla itinerante
Los convierte en violencia
¿Saben lo que es ello?
Están seguros
que lo saben
Sobreviolencia,
Tras violencia,
Desdeviolencia
A partir de entonces tenemos otra tesitura
Un armazón flexible, con afinada resistencia
Nos volvemos barro, hule, madera u hojalata
Con tal de seguir supongo,
O qué será del sostenimiento de una lucha que se
Extiende a lo remoto en el pretérito, a lo
Indefinido en el futuro.
¡Tierra, tierra!!!!!
Nos posee la furia de ser hijos de un ombligo
Terráqueo y natural, que nos cambio de hojas ha
Pájaros y peces, que nos mutó en seres amantes,
Cubiertos de palabras, de agresión un día....
¡Tierra, tierra!!!!!
Mi grito es guerrero, desde el primero emitido.
Mi grito se vuelve fiera acechante,
Animal primigenio
Que saliva, emerge victorioso del asalto
Para sucumbir más tarde
Somos animales moribundos por estar vivos
De muerte se nos hela el pulso, el amor
El pensamiento, los humanos apetitos...
Y somos gozosos por la muerte para volver en
Nuevos animales, herbívoros y atentos
Santos Alfredo García Domingo
UNA OPORTUNIDAD MÁS
Nace un niño
Y con el, la palabra
Se asoma en el nido del corazón humano
Que enciende la antorcha del amor y la esperanza.
Aborta una mujer
Y muere el espíritu de la vida.
Los sentimientos se enfrascan
Y se ahoga el deseo de superación.
La vida y la muerte
rondan en el cerebro y el
corazón
siembran su semilla
en los pensamientos y sentimientos,
pero el mortal abre su puerta
para que hagan su morada en el.
La debilidad y la fuerza
Se enfrentan y se frenan,
Se golpean y se abrazan;
Se convierten en dos niños malcriados
Que a pulso demuestran su poder
Y los ojos aterrados
Esperan un final sin sangre.
¡Ah! Nadie puede huir
De la ira y el dolor,
De la alegría y del amor,
De los sueños y las penas.
La guerra entre el suicidio, homicidio
Y el deseo de vivir
No es mas que una prueba
Para el Ser que recibió
La oportunidad de contemplar
Tanta maravilla.
¡Se agradecido!
¡Date la oportunidad
De vivir un día mas!
SIEMBRA, LOS FRUTOS SE VERÁN
Cuando el sueño
Se refugia en el corazón, el cerebro le dará la razón.
El reloj marcara la hora
Y las huellas guiaran los pasos
A la meta.
Entonara el guardabarranca
El canto mas bello,
Aunque su apariencia
Eche a perder el platillo exquisito.
El loro discursara
Sin razón, pero atraerá
Hasta al mas baboso
A escuchar sus balbuceos.
Habrán infinidad de obstáculos
Que interrumpan las ganas de crecer:
La pereza, los pretextos y hasta la vergüenza
Se unirán para estropear las obras mas bellas,
Pero la firmeza vencerá.
¡Se valiente! ¡ Cumple tu misión!
¡Siembra la semilla! ¡Pronto dará sus frutos!
SE FUERTE
Despiertan las plantas,
Las flores coquetean con su mirada
A las escarchas que embalsaman
Sus cuerpos.
Los animales gritan de alegría
Al ver a su amo,
Los perros mueven la cola
Y hacen malabares para recibir
Una caricia, aunque de premio
Le propinen un leñazo.
Tu que lo tienes todo
Y andas cabizbajo
Por un minúsculo problema
No permitas que la desesperación
Se apodere de ti.
¡se fuerte y date valor!
Los problemas no son mas
Que la oportunidad de demostrarle
a otros tu capacidad de amar.
ASÍ ES MÁS FÁCIL CAMINAR
¡Eres sol!
Tu radiante luz y tu calor
Son la antorcha que guía
El camino de tu vida.
¡Eres luna!
Tu serenidad y bondad
Apuntan a construir
Un corazón con valores.
¡Eres tu mismo!
Rasgos de sol y luna
Inundan todo tu cuerpo
Y tu mente,
Pero si quieres imitar a otros,
Puede que te pierdas
En el manto de la noche.
¡Se tu mismo!
¡Acéptate! Si te equivocas pide perdón
Y se valiente al perdonar.
Déjate iluminar por el sol
Y la serenidad de la luna,
Veras que así es mas fácil caminar.
REGRESA CON EL CORAZÓN LLENO
Escala una montaña
Y tus músculos se cansaran,
Trépate a un árbol
Y sentirás en tu cuerpo
Un abrazo sin placer,
Pero llega a la cima
Y permite a tus ojos
Contemplar tanta maravilla,
Sentirás tu corazón
En la palma de tus manos.
No te preocupes
En construir palabras bellas
Déjate acariciar por el aire
Y se feliz ese momento.
Tu corazón se llenara
Del tesoro de gratuidad
Que compartirás
Cuando vuelvas de nuevo
A palpar el suelo que te vio nacer.
ROMPIENDO EL SILENCIO
Empiezo a fumar mis pensamientos
Para que mis versos
Sean el humo que transmita
Los mensajes mas reales.
Mi misio comenzara
Reconociendo mi identidad maya
Sembrando mi granito de maíz
Amarillo, blanco, negro y colorado.
Desde los cuatro puntos cardinales
Se oirá mi voz,
Su tono surgirá como chirimía
Tamborón y marimba
Y de vez en cuando,
La guitarra me hará compañía.
Romperé el silencio
Dejando mis huellas en el papel
Para despertar
En la mente humana
El hambre por conocer
La verdadera historia.
Vestiré a mi alma
Con los principios y valores
Que sembraron mis abuelos
En mi corazón
Y dejare crecer en mí
La conciencia de servicio y lealtad.
No gritare
Ya mi garganta se educo
Para el dialogo, la comprensión
Y la escucha…
Y si violentaran mi espíritu emprendedor
Usare las armas
De la inteligencia
Y escribiré con mi pluma
Las razones claves de mi lucha
Por la paz, la superación y el desarrollo
De la patria que recibió mi ombligo.
CANTO DE AUXILIO
Despierta sol madrugador.
El alma mía necesita
De tu radiante luz y tu calor.
El frio de la soledad
Y la confusión me oprimen
Y la confusión me oprimen
Provocan en mi el apetito
De la concupiscencia
Y el desenfreno.
Quema con tus rayos
Los pretextos,
La vergüenza y la pereza
Y con tu calor
Forma el hilo conductor
De la visión humana
En equilibrio con la naturaleza
Que es mi canto de auxilio.
PALABRAS FÉRTILES
Gotas de lluvia
Empapan de palabras fértiles
A mi poesía.
Con sabor a miel
Cultivadas por abejas
Saben mis sueños.
Las nubes espesas
Del sufrimiento
Y la soledad
Se interponen en mi camino
Pero mi fe
En el esfuerzo
Y la voluntad
De sembrar versos,
Me permiten cosechar
Agradecimientos
Y no dudo en elevar
Con palabras sencillas
Mi plegaria al omnipotente
Que me embalsama
De este bello don
Mario Junio Ordoñez Carrillo
Simplemente,
sencillamente
Usted
mujer, no pierde su calma frente al espejo, a cambio, los crea
La que
remendó mi felicidad
Baño mis
labios de nuevo, pero hoy de amor,
Estupenda
ilusión de estrella, por ti me quito la sangre, la siembro
Para que
retoñen en mis manos
Poemas con
mimos,
En el
escenario ademanes con savia de lágrimas
Figurándolos
como flores de praderas
Que juegan
con niños de la lluvia a empapar
Mi cuerpo,
la ropa negra
Para ser
leídos en algún lugar del mundo
Y los
demás se pregunten
Donde
quedan los sentimientos
-usted
sabe-
Pero
existe, y los demás nunca sabrán
Allí la
vida es mágica y es necesario tener: un rincón de flores
Una
primavera en botón, donde la libertad
Se
alimente, de pájaro, de mariposa errante,
Polen,
vacio y creación…
De allí
arrancamos el secreto que nos une más;
Aparte de
siete días de junio
Nueve de
agosto,
Dos
veranos, dos otoños, una laguna,
Enhebrados
para zurcir nuestro amor,
¿Sabe? En
esos días se quedo perdida toda mi alma,
Mi
espíritu,
En su
cuerpo dentro, en su alma, regrese a buscarlos,
Los
encontré rodeados de mariposas, con auroras y esperanzas,
La
enseñaba a cambiar…a cam8inar…a amar
Con el
corazón.
Rutina De Jardinero
Un jaulón jugueteaba con tu
cabello corto
Como a llamar tu lluvia se
puso de carnaval
Contigo canta -
Sembró, trasplanto, cortó y
siguió cortando
Corto y corto flores
En ramos las amontono en tu
cuerpo
Tan tierno fresco fragante –
Vestida por el jardinero
todo el día,
Roció por los poros
anunciando la venida
De la primavera de tu carne;
Como mariposa la noche llego
a olerte
Graciosa, muy curiosa
Las estrellas en tu desnudez
Hizo contigo lo que le dio
la gana;
Floreciste con el montón de
flores
Y yo a lo lejos viento
Me reventaba de celos,
Quise robar el canto del
jaulón,
Y ser un jardinero, mejor te llevo más flores
Me pongo de fiesta, corto y
cortamos flores
Canto, seguimos cantando.
Invierno
Me gusta despertar la poesía
del presente
Hundirme en el barro
Mancharme de pétalo y roció,
Devorar raíz-estrella
A torrentes me mojo con la
lluvia,
Juntos despertamos arroyos,
para dar a luz
Charcos, lagos
Acrecentar ríos, poner de
fiesta las calles
Humedecer los labios de la
sed y las piedras,
Ahogar el polvo, alimentar
la flor
Degollar sequias, despertar
pozos
Empapar la morena
tarde, inventar arcoíris
Injertar granizo, necesito
cantar como invierno
Hasta despertarme con la
poesía
Para emigrar allá, contigo,
abrazarte lo más fuerte que sea
-
sin daño alguno –
besarte aun mas, necesito…
Hablar de
los dos, porque algo nos unió, así de fácil.
TENGO APRETANDO UNA PIZCA POETA CON LA YEMA DE LOS
DEDOS PARA CONDIMENTAR ESTA SOPA DE PROSA
PANFLETO
I
-Para
Mayra y Felipe que domesticaron el ¨coco¨, es más, lo Amaestraron.
Tu
kamikaze cárgate con todo lo que puedas.
Estrellate
con todo lo que tengas,
Trasplanta:
Cuentos, canicas, barriletes, trompos, ruidos,
Carcajadas,
muecas, repentinas sonrisas, con espontáneos berrinches,
Luego
destrózanos, inúndanos, incendianos.
No falles
esta misión,
Reviéntanos
con garabatos acrílicos
De suerte
cambiaras este terruño a puro rasguño.
Busca tus
aliados imaginarios
Para
aventar en cada rincón de nuestro ser
Abrazos de
niño de niña.
U kamikaze
persiste, persiste con ataque de burbujas de colores
Vencenos
con tus reclutas de plastilina,
Dispersa
tus legos por todo nuestro ser;
Dibuja
caricias con las líneas de tus manos para encender la ternura
Que la
humanidad olvido para retomar la esperanza.
II
La
esperanza es la abuela de la paz
Es una
loca que habita el manicomio humano
En un
agujero de este lugar se esconde
Se dice
que baila como gif entre hoyos
Por el
silencio inoportuno
De los que
se aguantan a gritar;
Pero
escúchala, escúchala detenidamente
Tiembla el
temblor, la savia, la masa gris y retumba la razón.
Que hay
que sacarle el sudor a la pena
Y
secárselo
Ponerle un
mantel al corazón
Para tener
tres tiempos de amor
Quizá sea
suficiente para desempacarla
Y
distribuir panfletos anunciando que aquí se puede arrendar.
Pero las
esquinas aun atormentan
Y de este
agujero el mismísimo sueño se vuelve agujero
No espera
nada aunque no se crea
Grita
Gritaaa
Gritaaaaaa
Envuelto
en eco
Regresa
con castigos perpetuos
Retoma con
dolores que una pastilla tres veces al día no quitan
La idea no gusta tanto
Sobre todo
si el sueño es un agujero.
III
Algo que
escribir
Mmmmmmmmm
Palabras
buscadas rebuscadas y encontradas
Te escribo
Me
escribes
Nos
escribimos todos
Con
todos los sujetos predicados y verbos
A toda
prosa
A todo
verso
Destilando
la lengua
Es más
deshilando la lengua
Desempacando
prosa poco acompasada
Total ¨la
lengua no tiene huesos¨
Lame que
te lame la palabra
Palabra
con sabor a bilis, a sangre, amor
Es más con
sabor a tumor
Con
estoico retorcimiento
Así es la
palabra que sube y baja formando palabras
Chismes
bien acompasados
De cómplice
el desvelo que es una fabrica de sueños
Sin
cabeceo alguno sin parpadeo
Alguna
palabra sencilla extraña o rebuscada
Puede
emboscar en este panfleto
Y hacer
soñar a cualquier espanto
O a
nuestro polvo a futuro
Mmmm
Ya es hora
de otra taza de café
El
monologo del silencio avasallador
Abastece
otra línea más
Se enoja se
carcajea de tinta
Se marea
de humo se asoma
Poco a
poco a este panfleto
Anuncia y
denuncia
Los sueños
que no llegaron
Los sueños
que llegaron
Y que se
mosquean junto con algunas palabras
En medio
de un pedazo de poesía
Hay
humeando en las neuronas
Otra palabra
y otras palabras
Que ya se
mecen en este poema.
De lunes a
domingo la lluvia clava
Y clava
laminas vecinas
Martilla,
martillaaaaaa
Clava una
línea más en este panfleto
Desclava
las neuronas
Y todas
las formas propuestas en el desvelo
Clava transfórmalas en línea
En las
líneas que están por seguir
Y las que
están por llegar
¿Qué
clavas, lluvia?
Ahora unas
palabras, clavas
Ese relámpago
que te clava de luz
Y siembras
granizo para que crezca el frio
Y florezca
cada línea en el calor de esta sala sin línea
Donde se
alza la bandera de astros
Y las
estrellas ausentan su mirada en el espejo de las terrazas
Y sigue la
lluvia clavando únicamente por el capricho de clavar.
Werner López
El Fuego De Los Sabios
I
El
pulso más vital del universo,
Nace
en el sabio suspiro de la carne,
A
través de una sabia ganadora
Y un coraje de arteria hacia el progreso.
Suspiros
de fuego y alma,
Atraídos
por el espíritu carnal
Para
crecer, vivir, para ser mano obrera
En
la fértil vigilia de la tierra.
Ir
Por
el tiempo y en el tiempo
–se
ha creado la vida –
Fundadora
de estelas y galaxias
Lunas
y planetas
En
ellos se encuentran un cosmos de amor,
Se
ha llamado: tierra, luces y cristales
De
vida, crecimiento, allí se ha creado: lo humano
Hombre,
persona
Espíritu
en movimiento, el ente itinerante de la vida.
Cantos
de esperanza a la vida
Progreso
de amor y crecimiento
Mandatos
de música en el universo,
Régimen
de tu existencia.
Oí
Se
hace latente la vida en el espacio rojizo
De
la noche, conjugándose sol a sol
Luna
a luna en el tiempo eterno
De
la vida existencia.
Descubres
que el sol: es fénix milenario,
De
mitos y leyendas, con itinerarios de luz
Sin
fin y la tierra juega a vagabundear eternamente
En
la divina existencia azul.
Observas
que la luna acaricia la tierra
Y
alborota el mar.
Se
hace imprescindible, testiga
Fósil
de tu patente el corazón.
IV
Al
otro lado del montículo de los dioses,
Se
prende otra llama
Otro
sentimiento que nace en los albores
De
una cruel realidad:
La
de los niños despertando debajo de cartones,
Viendo
su piel morena, marchitada por el tiempo.
Allí
el hambre
Se
sosiega con aromas agradables
Que
inmunizan sus sentidos, y paralizan el alma
Febril
y cantante de la verdad
Verdad de la existencia, del tiempo y la vida.
V
Tiempo
de canícula, celajes
Paradigmas
polares de la luz.
Viste,
entre matices de escarcha azul
Al
niño aquel que se fundía en agonía:
La
de vivir, comer, dormir.
Cantaste
y tu canto fue el sueño: esperanza el corazón amigo de aquel niño.
Aceptaste
tus manos y caminaron
A
la pradera de los dioses, en donde el fuego
Eterno
de la vida aparece latente en la sonrisa.
Y
el pulso vital del hombre
Se
alimenta
Crece
Con
sentimientos de esperanza,
La
esperanza alegre y febril
Que
camina
Poco
a poco
Con
son de universo.
AHORA
Ahora
no estás…
Ahora
que te encontré…
Ahora…ahora…,,
te haces distante.
Te
veo sí, ahí unísona
En
los recuerdos de la utopía
Diferente,
simplemente para soñarte…
Para
recordarte…
Para
estar consciente…
De
que todavía te amo.
…
Es
esa…
Es
esa…
Y
que!!!
Y
que!!!
Si
es ella, ella.
En
esa mesa.
La
de tapas y sal.
Ahí,
donde las soledades se ahuyentan
Y
comienzan los delirios.
-
A lo lejos, un cucurrucucú paloma –
Y estás ahí
Y yo te llamo alcohol.
---
Soy ese que va y viene,
Que vive y por fin
El que intenta reír y ser feliz.
Soy el que intenta soñar y luego vivir.
Que está aquí en el confín de las raíces.
Soy aquel que intenta esperar que el día no acabe.
Que la noche sea menos fría, más sólida.
Soy el distante, pero no menos lejos.
Con un sueño eterno:
Que cada día sea un eterno creador de esperanzas
En el lazo conductor del amor al amor
Adyacente a este corazón.
…..
Soy imperfectamente humano,
Me gusta el teatro a morir,
Escribir en una noche de luna,
El
vodka y una madrugada
Que
sea mía,
Llorar
endiabladamente, cuando sea necesario
Amo
mi vida
Y
respeto la de los demás.
Cuando
me pregunten
Dire
libremente con orgullo
Cualquier
pregunta sobre mis pasiones
Y
mis defectos.
Y
no me arrepiento de nada.
Yo
rezo, obviamente,
De
un modo figurativo.
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