sábado, 1 de noviembre de 2014

DE LA ANTOLOGIA VEINTIDOS PLUMAS QUE PESAN EN LA WEB.BLOGPOST DE LA CASA DEL AHUEHUETL














                                                                    
 

Federico Herrera

LA LUNA EN EL MAR

 

Tras el mar enfurecido

Surge la luna argentina

Y con su luz ilumina

A todo el mundo dormido.

Ved el mar embellecido

Con la luna al reflejar

Parece sobre el altar

Levantarse la ostia santa…

¡Ved: la luna se levanta

Entre las ondas del mar!

 

Brotar el agua parece

Como sube vaporosa

Su faz pálida y hermosa

Cuya, mirada entristece.

¡Claro fanal que se mece

En dos mundos a la par,

Tú pareces imitar

A Venus con gracia suma

Cuando broto de la espuma

Entre las ondas del mar!

 

Cuando bogas, mil centellas

Su luz reprimen al verte

Mientras la noche á ofrecerte

Va su corona de estrellas.

En el espacio destellas

Con tranquilo luminar

Y pareces al pasar

Por la esfera cristalina,

Una nave que camina

Entre las ondas del mar.

 

Melancólica, perdida

Como ángel en el espacio

Iluminas el palacio

Con tu luz que le da vida.

Eres dama distraída

Su belleza al  contemplar,

Que su imagen va a mirar

Del mar en bello reflejo.

¡Contémplate en ese espejo

Entre las ondas del mar!

 

En tu mansión titilantes

Se miran blancas y bellas

Muchos millares de estrellas

Como lluvia de brillantes.

¿Te parecen humillantes

Los rayos de ese brillar,

Que así pareces llorar

Con lagrimas que al verterlas

Semejan lluvia de perlas

Sobre las ondas del mar?

 

Asciende, faro fecundo,

Sube á cumplir tu mensaje

Colgando tu cortinaje

Sobre el ya dormido mundo.

Rasga ese abismo profundo

De sombras que da pesar.

Ilumina al declinar

Con tus rayos mi esperanza,

Y ocúltate en lontananza

Allá entre el cielo y el mar.

 

 

LIBERTAD

 

Libertad, mágica suenas

Cuando con cantico bravo

Haces feliz al esclavo

Destruyendo sus cadenas.

 

Libertad, el orbe llenas

De sublime claridad,

Y doquier inmensidad

De libertad lanza el grito,

Libertad el infinito

Y los siglos libertad.

 

Libertad dicen los mundos

En grandiosa conjunción,

Libertad la evolución

De los gérmenes fecundos,

El viento con iracundos

Rugidos de tempestad

Burlando la inmensidad

Libertad dulce es tu canto

Y solo respeta el manto

De la Diosa libertad.

 

Surge la luz esplendente

Y a la voz de libertad

Va tornando en  claridad

Las tinieblas de la mente.

 

Libertad dice el torrente

Ondulando entre las flores.

Libertad de sus rumores

Dice el mar con amor santo,

Y libertad en su canto,

Nos dicen los ruiseñores.

 

El gusano esclavizado

Por la vida en que reposa

Tornase al fin mariposa

Que vuela libre en el prado.

El pajarillo que alado

 Apenas con débil pluma

Cuando ya el nido le abruma

Más libertad ve en el cielo,

Y para allá tiende el vuelo

Cual bello globo de espuma.

 

Nace robusto el león

Despertando sus sentidos

Saluda el mundo a rugidos

Porque es libre en la creación.

¿Y Si nacer libre le plugo?

Porque es esclavo o verdugo

De los demás animales?

¿Por qué corona sus males?

Tolerando el mismo yugo?

Pero el hombre a su pesar

Libre lo llama el cinismo

Y es esclavo de sí mismo,

El se quiere esclavizar,

Del hombre libre el hogar

Es libre si lo decoran

Aves que cautivas moran

Y el por matar sus quebrantos

Suele gozar con los cantos

De esos pájaros que lloran

Pobre quetzal, ya no canta

Y en los bosques vuela triste

Porque su voz ya no existe,

Se ha apagado su garganta

Oh, libertad sacrosanta

Vuelve a nosotros tus galas,

Y ya que consuelo exhalas,

En toda la inmensidad

Cobíjanos libertad,

Al amparo de tus alas,

Más libertad por favor,

Con gratitud esclaviza,

Que ser libre sintetiza,

Tener libertad y honor.    

 

Libertad torna de amor

El odio a que nos condenas

Porque si hay más duras penas

Que, en dura cautividad,

Cantar a la libertad

Al son de nuestras cadenas.

 

 

JUVENTUD HUEHUETECA

 

 Cuando en vil decaimiento

La juventud yace en calma

Y lleva dormida el alma

Y embotado el pensamiento,

Se conjura el firmamento

Y en su justa indignación

Dice la voz de Aquilón

Como Lázaro yacente,

¡Juventud, alza la frente!

¡Reanima tu corazón!

Si vuestra insignia altiva es

No permitas ansia loca

Que amordace la boca

Y te encadene los pies.

De la moral a través

Con ahincó y con tesón

Bebed siempre inspiración

De la vida en la corriente

Llevad la luz en la mente

Y el fuego en el corazón

Al volar al porvenir

A donde el destino os lanza,

Vuestras alas de esperanza

Sean pensar y sentir,

De la gloria debéis ir

Siempre en fiel persecución

Vuestra aureola de ilusión

Sea llevar dignamente

Resplandores en la frente,

Halago en el corazón.

En el campo de la ciencia

Cultivad, activo dueño

Porque al calor de ese empeño

Florece la inteligencia,

La inacción de la conciencia

Embrutece la razón…

Sacudid pues la inacción

Disfrutad alegremente

Con el laurel en la frente

La euforia del corazón,

Adorad siempre lo grande

Y remontad vuestro vuelo

A las regiones del cielo

Do llega el cóndor del ande.

Vuestra altivez no se ablande

Con vil humillación,

Y llevad como pendón

En vuestra lucha valiente,

No doblar jamás la frente
 
                                                                   Ni vender el corazón.








 

 

Félix Calderón Ávila

 

EL POTRO

 

Un relincho como un clarín glorioso;

Un ágil salto, por salvaje bello;

Y estampando su casco cual un sello

Se precipita indómito y airoso.

 

Irrumpe en el paisaje luminoso

Con rezongos de fragua por resuello.

Las orejas tendidas sobre el cuello

Y espumante y febril y lujurioso.

 

Mas luego se le ve frente a un barranco

Tal se suspende sobre el mármol blanco

El cielo erguido la soberbia frente

 

Encabritar sus ímpetus cerreros

Y rayar con los dos cascos traseros

Cual fuera a sentarse bruscamente.

 

COMO LA HOJA SECA

 

 Un amor me trae

Y un amor me lleva,

Busco ese imposible

Que jamás se encuentra,

Como si entre sombras

Soñador quisiera

Sobre mi Pegaso

¡Llegar a una estrella!

Busco ese imposible

Que jamás se encuentra

Mooussete? ¡Mentira!

Mimí ya está muerta

El pájaro azul?

Yo sé que no vuela:

Ya se le cayeron

Las plumas de seda.

Busco ese imposible

Que jamás se encuentra;

Y en su seguimiento, por la oscura senda

He dejado todas mis creencias viejas

Y aun no han nacido

Mis creencias nuevas.

He soñado siempre

Como la princesa

Pálida y doliente,

Con un alba estrella,

Y he encontrado sombras

Y he encontrado penas,

Y voy por la vida

Como una hoja seca.

Las penas de mi alma

Presurosas llegan,

Cual las golondrinas

A las casa viejas.

Las dichas de mi alma

Se fueron ligeras,

Cual las golondrinas

Cuando el cielo nieva.

 

 Todos mis  amores

Llorando se alejan;

Y nunca regresan.

Busco ese imposible

Que jamás se encuentra.

 

 

PASTORIL

Para Rosita Polanco

Como las rosadas rosas

Son tus mejillas rosadas

Como frutas sazonadas

En las selvas rumorosas.

 

Tus labios son cual  granadas

Entreabiertas y olorosas,

Y dicen…no se…mil cosas

De miel y beso impregnadas.

Son tus pupilas radiosas

Cual lagunas encantadas

En las tardes misteriosas.

¡Y, oh, Rosa! Son tan graciosas

Tus gracias almibaradas

Como las rosadas rosas.

 

AUTOSICOLOGÍA

Yo he visto al mar, se despereza

Como el desenvolvimiento de un gran lienzo;

Y cuando queda, verde azul suspenso

Parece que medita o que bosteza.

Y viendo su silencio y su grandeza,

Al ver vacio mi interior inmenso

Se lo que sufre aquel gran solo, y pienso

 Que mi alma tiene toda su tristeza.

Y lo he visto, también con ansias locas

Lanzarse, retorciéndose a las rocas

Con la furia de un león preso en el lazo.

Y he conocido, entonces, en mis iras,

Yo, si pudiera, rompería en trizas

La tierra de un solo puñetazo.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


 

 

 

 

 

Adalberto Herrera Castillo

 

ROSITAS DEL CAMINO

 

Rosadas rosas, flores del camino

Sonrientes, frescas, bajo el cielo azul

Valladares de ensueño al peregrino

En las campiñas de Xinabajul.

Rosas que perpetuán la leyenda

De un reinado glorioso: Zaculeu

Cercas de rosaleda donde ofrenda

Su canto el guinche y hace nido el sheu

Silvestres rosas, rosario de senderos

En Tajahuaquix, Jumaj, El Terrero,

Y todo alrededor de la ciudad.

Vuestras caritas frescas al turismo

Brindan el delicado simbolismo

¡De huehueteca hospitalidad…!

 

EL AGÜIZOTE

 

Fue una tarde de inviero

Por ay por la boca costa

Donde es muy triste el silencio

Y son más largas las horas

Allá donde crece el monte

Junto a las rusticas chozas

Y suceden sucedidos

A gentes supersticiosas.

 

Se anunciaba el aguacero

Y menudeaban las gotas,

Esparciendo el olorcillo

De la tierra que se moja

El sol de la montaña

Ya no daba su limosna

Y descendían las nubes

Como fantasmas de ronda.

Los pajarillos medrosos

Aleteaban en las frondas

Y acentuabase la noche

Y esfumaban se las cosas.

 

Por el estrecho sendero

Como huyendo de las sombras

Que seguíosles los pasos,

 Caminaban dos personas;

La de adelante un ladino

Medio ilustrado y la otra

Un indio de esos que ignoran

Hasta la o por lo redonda.

 

Apúrate, le decía,

 Ya viene el agua y nos moja,

Sta. Bien patrón…y seguía

El indio trota que trota.

La lloviznita arreciaba

Y ellos como si tal cosa,

Caminando, caminando

Por la vereda sinuosa.

 

Pero he de ahí que de improviso

Se atravesó en la rejoya

Un piscoy y marco el alto

Con su selvática nota.

Parose de golpe el indio

Temblando como una hoja

A hacerse cruces y cruces

 Con los dedos en la boca.

Jesús tate no pas

Mijor lo a vas buscar otra

Tu moz porqui de repento

Mi voy a morir…la pixcoy!

¿La que decis ? repetilo

_la pixcoy, siñor, la bruja

Llévalo vos tu maleta

Que pixcoy ni que india envuelta!

Andando, andando que es noche

Y no estamos para bromas.

 

No patrón, hay tu agüizote,

El viene hacerte malobra

Y yo no pas, ni de balde

Mijor lo vas buscar otra…

 

No te armes y pasa luego

Que la paciencia se agota,

Toma bebete este trago,

Y dejémonos de cosas.

 

En eso canto de nuevo

El pajarraco en las sombras

El indio tiembla de susto,

Bota la carga y la enloda.

 

Ves que has hecho testarudo

Te lo advertí, brujo idiota

Ya que no queras por bien

A ver si entendes ahora.

 

Y halando el cuello al indio

Desenfundo la pistola

Y le golpeo la cabeza

Hasta quitarse la cólera.

 

Hay, hay. Hay, patrón ya estuvo

Ya se cumplió el agüizote

Ahora si ya no hay mi miedo

Ya no lo vas a buscar otra.

 Y mecapaleando el fardo

Bajo cantando a la costa.

Esto a mi me ha pasado

Me lo anuncio la pixcoya.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Horacio Galindo
 LA CATEDRAL
 
Tan bella es la Catedral de mi ciudad,
Que siempre la contemplo embelesado,
Me suscita la idea de un alado
Esquife que surcase la inmensidad.
 
Armonioso del domo al peristilo
Plateresca, neoclásica y barroca,
Es una mezcla de órdenes que evoca
La lucha que hubo al escoger su estilo.
 
Me fascina por eso, porque tiene
Algo de universal que une y hermana
Como ha de unirnos ante el Dios que viene.
 
Y que todos los cristianos por la cruz,
Fraternos seamos en la raza humana
Y la negrura del mundo cambie en luz.
 
DEVOLUCION DE UN BESO
 
Un día para mí de óptima suerte
Un beso tímido te di en los ojos,
Me viste con sorpresa y sin enojos
Yo temblando del miedo de perderte.
 
De ese modo –dijiste- me disgusta
¿Te has enojado? Pregunte anhelante;
¿No sientes que a mi corazón amante
Tal osadía hasta morir le asusta?
 
No me refiero a eso respondiste
Sino a que debo devolver el suave
Ósculo medroso que al fin me diste.
 
E igual que exprimieras una loca
Rosa de amor con tu boquita suave,
Me devolviste el beso en plena boca.
 
 
 
 
NIÑO, PÁJARO Y MILAGRO
 
Hace ya tantos años de esta historia
Que recordar la fecha no podría
Aunque perdure intacto todavía
De su recuerdo un rastro en mi memoria
Que así como despuntan las auroras
Inciertas veo sus lejanas horas.
 
Era mayo, el lindo mes de María
Había en el fondo de la sacristía
Perfume de azucenas e incensarios;
Del iris prismas en los lampadarios
Y afuera músico estruendo canoro
De campanas que suenan como el oro.
 
Todo era paz en el pueblo tranquilo,
En el templo de las almas el asilo,
Niños cantores de melifluas voces
Su melodía unía a las preces
Que imploraban a la virgen clemente
Ternura para todo ser viviente.
 
Frágil rapazuelo, parvulillo renuente,
Rezagado y mohíno iba a la escuela
Con el bolsón a cuestas y consciente
De que a plana inconclusa, letra mala
Y deber no aprendido, larga iba a ser
La reprimenda justa y consiguiente.
 
Mas junto al atrio sorprendí escondido
Un pajarillo débil y aterido
Que en infantil crueldad cambio mi empeño
De hacerme de la disciplina el dueño,
Y el coronadito huyendo, yo tras el
Juntos violamos de la iglesia el dintel.
 
Ni la paz en que las naves dormían
Ni los cirios y nardos que esparcían
Su aroma y su fulgor en los altares
De tanto grito, carreras y revuelos
Que ambos dimos a nuestros anhelos.
 
 
Y ante el nazareno que en su camarín
Doliente y abstraído se encontraba
Di alcance al prófugo por fin
Mísero torzalito de plumitas
Que en el cuenco de mis manos temblaba
Pero yo, nervioso, no soltaba.
 
Párroco y feligresía hacia mí
Volvieron iracunda la mirada;
Pero más acusadora y airada
Fue la que en mi desconcierto v,
Encenderse en las pupilas del santo
En sus labios había movimiento.
                                                 Suéltalo –ordeno su voz a mi infantil
Conciencia y el coronadito sutil
Voló libre y feliz hacia el convento.
 
Los coros y los rezos al momento
Volvieron a la paz de los oficios,
Yo hui abrumado de arrepentimiento.
Pero esa noche, cuando implore perdón
De mi madre en los brazos y le dije
Lo del pájaro y el santo, su absolución
Fue hosanna de delicias,
Porque de su amor en los excesos,
¡Había en sus manos dos alas de caricias!
 
¡Y en sus manos una hostia de besos!
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Hugo Cerezo Dardón
 
 FRUTO AMARGO
 
El día despiadado de tu muerte
Aun revolviéndome
Entre las marejadas de mi dolor,
Aun estremecido
Por el viento seco de los sollozos;
Desolado y triste
Como ciudad abandonada
Rendida por la lluvia,
Empecé a madurar esta poesía
Como un amargo y lento fruto
En los ramajes de mi alma.
 
 
TIEMPO
 
Tú llegaste hasta el muro designado
Un día cruel, aciago, de tragedia
Y empecé a coagularte en el pasado,
A pulsar tu futuro entre la niebla.
El tiempo inaprensible me sorprende
Cuando recuento tus años de ausencia,
O me entrego a buscar entre tus sombras
Los guijarros de luz, la dulce avena.
 
Me quedas en ayer y en el misterio
En la bruma sutil y en la presencia
Me quedas muy cerca y distanciado.
 
Me queda…
 
 
ÁRBOL
 
Hijo mío, también ha de llegarme
El tiempo de la disolución.
Cubrirán mi madera
Los tintes violáceos de la muerte.
 
Mi cuerpo se verá asediado
Por la tenaz voracidad
De los gusanos
Y seré, al cabo, inútil polvo
Destino al que estuve
Por siempre condenado.
 
Habrán pasado, entonces, muchos años
De tu muerte y de mi muerte
Más sobre el olvido inevitable
Quedara eternizado
El árbol de mi amor paterno
Y un largo eco de nostalgia.
 
I
Le duele al aire
Un recio aletear de zopilotes
La bandada inquietante, renegrida,
-ojo avizor, pico carnicero-
Mancha el espacio,
Lo denigra y oscurece.
Las alas de los zopilotes
Arrojan sobre Guatemala
Una espesa y dilatada sombra.
Los zopilotes ávidos
Otean, suben y bajan,
Se acercan hambrientos a la tierra.
Cientos de zopilotes
Comparten los hedores
De los cientos de cadáveres
De Guatemala.
Zopilotes –cadáveres
Son los colgados
Desprendidos al árbol de la vida
En Guatemala.
 
 
II
Sin embargo, en el nudo de esta angustia
Aherrojante,
Luctuoso y triste,
Yo puedo recordarte
Entre espadas de luz
Y resplandores de un alto crepúsculo.
Vuelvo a contemplar
A rever,
Las oleadas avenidas de la infancia
Con finas piedrecillas de ternura
Escucho el grato fluir del tiempo
Sin congojas. Apreso
El amor y la paz, dones de siempre.
Puedo de nuevo contemplarte Guatemala,
En medio día de la vida
 Nutriendo las raíces del buen surco,
Colmando el semille5ro.
He visto ayer, apenas,
Los brazos de tus ríos
En noble conjunción de tierra y agua.
Lograste enaltecer en otros días,
La libertad de ser tú misma
Una y diversa
Y comprender toda palabra,
Sin odio y sin herrumbre,
Palmo a palmo, contigo, Guatemala
Yo me he consubstanciado
En las luces meridianas de tu alma.
He vivido los claroscuros de tu historia,
Los amargos presentes,
Los tenaces esfuerzos
Para encontrarte y redimirte.
 
 
III
Mis pasos han hollado
Todas las rutas de tu suelo,
Libres de cruces
Y libres de emboscadas.
He rezado al maíz y a Jesucristo
Guatemala, Total
Antigua Guatemala –
En mis labios están entretejidos
Los nombres musicales
De tus pueblos: Santa María Cauque
Y Comalapa,
Tucuru, San Juan Chamelco.
Rabinal, Huehuetenango.
La selva y  la planicie
Pino y caoba
El mar y la montaña
Las olas y cimas
Conformaron la extensa
Geografía de mi alma
Y la habitan sus pájaros estrellas
Los ciervos y los peces,
Claveles, mariposas,
 
Rosas –astros de luces frutecidos
 
 
 
 
 
 
 
 
Rafael Sosa Morales
DISCURSO MEXICANO PARA MUJER
 
Amor, tú no sabes lo que tienes.
No sabes o lo disimulas.
Tienes unos huesos -¿me oyes, me estás oyendo?-
Tienes unos huesos con carne cubiertos de uva ebria,
Con estallados melocotones íntegros.
Hospedas en tus muslos,
En el peligro de tus muslos y en tus caderas alborotadas,
Un dulce milagro de conejos suaves,
De conejos que se juntan para dormirse bajo la luna.
 
Amor, tu andas y no sabes lo que andas.
No sabes o lo disimulas.
He aquí el disparo amable de tus pechos. ¡Oh, ciegos dioses!
Tus pechos, alacena de mieles, leche tensa en el arco.
Tus pechos donde beben los pájaros la forma de su fuga.
He aquí tus manos –y las nieves-. Las que apacientan nubecillas de tedio,
Colores somnolientos que suben o bajan por la luz colada de las ramas.
 
Amor, amiga, cuando te regalas a los céspedes.
Tú te vas, pero sobre la grama largo tiempo se retuerce el animal de tu forma
Llamándote, llamándote.
 
No se apagan por largo tiempo los brasas de tu forma
En tanto tu retorno es hecho.
Desde la infancia de los pacayales y las patas de gallo.
Dinos: ¿qué haces dentro de esa bulla de naranjas y palomas?
¿Hacia qué madrugadas de limones emigras con tus famosas piernas?
¡amaranta!
¡amaranta!
 Panal, capital de los besos.
El avispero de los besos ronronea en torno al rostro de tu carne.
Las manos que en ti se apagan como los suicidas.
Las que ayudadas de piernas y dientes te tumban –te fundan-
En tierra, mi animal de ferocidades de cielo.
Dinos ¿tu haces las manos, tu las culminas o matas?
¿Tú las haces como los peces a los pescadores?
Es una isla tu cintura negra, de lluvia.
Una isla en la noche a la que golpea-rodea el mar de las manos;
Los huracanes del tacto que empuñan las uñas del deseo.
 
Si no existieras.
Ah, si tu no existieras como te harían las manos.
 
Amor amiga: como te hacen, como te inventan. Oh. Diosa hija de las manos.
Tanta sombra estalla en luz de estrellas.
Tantas garras de sed rompen la tierra y sacan al cordero del agua.
 
A ti te sostiene el tacto de las garras del tigre,
El colazo de los jaguares sueltos que incendian el agua.
 
¡Oh, flor que más que flor más que milagro
Oh, cosecha de los pastos paras las lenguas de las manos
Para las alfarero-todo-paridoras!
 
Amor, amiga; que bien que tu existas y que yo te admire.
Qué bien que te desplaces entre esta mañana y el oscurecer próximo.
Caminas y no sabes lo que haces.
Este mundo coronas, ¡hombre!, estas montañas audaces.
Así como los trabajos del árbol –de tu raíz, tronco y ramas-
                                                                                     En el fruto culminan, 
Tu culminas amor, nuestras fatigas y afanes.
Las del mundo, las de esta mama-
 
Ándale, pues.
 
BORRACHERA GUATEMALTECA EN LA CINTURA
DE LA NIEVE
 
Nieve me rodea.
Frio me invade.
Silencio,
Que es lengua de la nieve
Lame mis huesos y mi alma.
 
Rodeo la nieve.
Venzo la nieve.
Yo…
Huehueteco para mas señas
Canto,
Canto
             
Y
Basta.
 
Quiero manchar la nieve con guacamaya hirviendo de trópico. Guitarra ven- Quiero romper esta blancura con chorritos de cotorras vadeando el Usumacinta. –Ven. Ven guitarrita.
Dejadme. Quiero.
Quiero tirar a la cara de la nieve un puñado de altos de verdeazules de mis Cuchumatanes.
-          Alcánceme un trago. Unos mi tragos de ¨clan¨-
Quiero. Dejadme. MI nievenieve.
Mirarte entre palmeras de Escuintla parada sobre los cocos. Hacia maizales. Hacia indiadas. Desde barrancos.
-por la gran flauta, que borrachera la que me cargo-
En la mitad de tu silencio, de tu cintura.
Un machetazo. Un machetazo. Un hachazo
Un tronconazo madre desde cañales a vacas.
 
Para que te estallen en la cara mil mañanas de Guatemala.
Con sus ayotales. Con sus zapotales.
Cañada granada partida en dos chorreando luz de guardabarranca.
-estoy borrachísimo, de culumbrón entre pinadas, chillando, moqueando, hablando solo, ya no acato-
 
BREVÍSIMOS
 SOBRE  LA NIEVE
 
Las galcas son pájaros parecidos a los cuervos.
Anidan en cornisas altas llenas de noche.
Su oficio es sacarle los ojos a un joven cordero.
 
---
En la punta más alta de la nieve
El cuervo mira.
Sus ojos luchan   contra lo blanco.
 Ay, como me duele el hueco
Que dejan sus duros ojos
Al.
 
---
LA LUNA Y LA NIEVE
GEMELAS PURAS
Cuando la luna alumbra
Sobre la nieve
-Shhh, cállense-
Secreteo de las hermanas.
 
---
Hoy vía a la luna
Potranca
Saltando
Sobre la nieve.
Ambas reían. Mucho.
La nieve; casi mama.
 
---
Igual que una flor, o unas flores,
Se le fuesen por el aire sus pétalos,
Aquellos niños, aquellos niños,
Que flor hacían con la alta nieve,
De ella huyeron.
Desecha flor.
 
--
La nieve es una muchacha
Con cintura de beso.
Su cintura la aprieta un vuelo de cuervos.
 
--
Como una niña
Chiquita
Se hace aguas la nieve.
Pocitos de agua que tienen
 Una rodaja de luna.
 
--
Adiós les dice a los niños
La nieve,
Con un pañuelito viejo.
 
Los niños le contestan
A borbotones
De ramas verdes de pino.
 
¡ cháu !
 
¡ cháu !
 
 
 
 
 
 DE UNA CIERTA LOCURA INTERRUMPIDA
 
A don M.Z. relojero de mi pueblo, que recibía el año nuevo con inconmensurables manifiestos en torno al espeluznante tema de su YO. La gente decía que estaba loco de remate, pero, es la verdad, jamás de los jamases  traspapelo una brizna de relojería.
 
Un día yo estaba loco. Empedernida, universalmente loco. Como este árbol es,  yo estaba loco. Como ese perro que regala a mis zapatos los ángeles de su lengua, yo estaba loco. Hombre, loquísimo. Las gentes salían a mirarme, me embadurnaban con sus mi4qdas cejijuntas, oblicuas, tragicómicas, en especial los profesores y burócratas. Me miraban años, años, siglos. Meneaban la cabeza como escobas que dicen NO!... cuando yo estaba loco de capirote. Porque, entre otras lindezas, yo jugaba capirote. Oh, que herméticamente loco yo estaba. Igual que la vodka ESA, anclada en sus botellas. Esperando las fiestas los días de guardar; alineada militarmente en las alturas de los estantes de las tiendas: de garras esperando los besos, los grandes coitos, los coitos escandalosos, las cuchilladas, los lirios de sangre que se saca el disparo de las mangas de camisa, chifladisimo andaba yo aquella tarde o vida, conjugando manzanas. En pleno cuchicheo con el arcano demás hiervas. Amando  y odiando en días y noches, que un pedazo de mi locura – una pata, el culo- se salía  del tiempo, yo llegaba a los patios y los patios me estallaban en la nariz, con su ropa tendida, -con sus niñitos divinos berreando. Y sus muchachitas de poemas de amor bajo el brazo, cubiertas de gatos…en la cúspide de mi locura. Mamando teta de cielo. Y unas tristes palomas que especialmente venían a morirse al país de mi alma.
-          Nuestro hombre, entonces, reencontrando sus ojos con ahincó removiéndose en su silla de estudio tal vez alguna sonrisilla de caramba, se me ha ido el pájaro – volvió sobre la pagino 209 de su volumen: resistencia de materiales.
 
DISCURSO PURO Y ELEMENTAL SOLILOQUIO DE LA NIEVE
 
No pude pegar los ojos toda la santa noche. Lo que se llama un segundo.
Pensaba yo echado sobre mi lecho áspero. Dejando rodar el tiempo del mundo. ¿Pensaba o simplemente miraba? Esto a ciencia cierta no podría decirlo. Era una de esas noches de invierno de túnel. Mucho antes de enero.  – enero, mes del triunfo de la luz aquí –
Mis ojos. Oía casi su pestañar, en la negrura, yo a mí diciéndome… nevó hacia la madrugada. A cantaros. Que digo…
Por medio de mi tacto, sabio en aquella negrura, veía, oía, sentía yo, el bajar de la nieve. Amable. Aquel alto nevar que también se va  y viene a decirme perfectamente soñando: dos sombras de caballos que entran, sin querer, entonces, perfectamente soñando recordé a Bernal Díaz del Castillo, cuando este dice muy verídicamente, que en asalto de la famosa noche de la conquista de México Cortez mando calzar con trapos los cascos de las bestias…-pero que una india…ahora ya no distingo entre el nevar y mi pensar en esa nieve que viene a la tierra, ese –ejercicio de blancuras-.
Y digo; esto no es pensar solo. No es ver, tocar, oír; es ser todo. Todo a luz plena.
La nieve es una muchacha con cintura de beso. Su cintura la aprieta un vuelo de cuervos
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Lucinda Rivas López
 
VERSOS A GABRIELA MISTRAL
Gabriela:
Alma verde de americe latina
Arteria espiritual del universo,
Tu nombre es una latitud marina
Que solo puede conjugarse en verso.
 
Mistral anunciación, símbolo terso,
La aurora en tus vocales se reclina
Tienes como Darío y Wald Ospina
Un sol de eternidad en cada verso.
 
Por tu nombre de cálices  dormidos
La tierra se hizo hermana de la altura
En un trino de alondras y sonidos,
Por los ríos de tu literatura
Los mil surcos de niños florecidos
Besaron con los ojos a la albura.
 
II
Maestra con la cruz de amor fecundo
De vocales celestes en las venas,
Quien, pudiera sembrar las azucenas
Que sembraron tus manos en el mundo;
Quien pudiera encender el tremebundo
Relámpago otoñal de lunas llenas
Que encendiera tu ancestro en las arenas
De las playas inmensas de este mundo.
 
Recordar tu expresión de flor y roca
Es llegar a la cumbre más de prisa
Por la ruta oro azul donde se tocan
Tus versos confundidos con la brisa
O es tener cien laureles en la boca
Y recibir del cielo una sonrisa.
 
III
Se apagaron las rondas por el duelo
En aquella inviolable madrugada
Y en una tumba se quedo callada
La sublime maestra del anhelo;
Llego la hora de emprender el vuelo,
Fue en el mundo una larga clarinada
Y se fue la inmortal condecorada
Con el rostro y las manos hacia el cielo.
 
Con una cruz de nardos en la frente
Y en la boca el poema Padre Nuestro
Así marcho Gabriela independiente
Mientras sobre su nombre gigantesco
Alzaba el nuevo y viejo continente
Una estatua simbólica a su estro.
 
 
CUARTA ESTANCIA
-De su obra Destellos de la Palabra Navegante-
 
Soy del pueblo
Que bajo del corazón del cielo
De lo oculto que brillaba intensamente
Bajo la claridad del agua.
Del prodigioso secreto de su silencio
De donde vinieron la vida y la palabra
Cuando aún era virgen el vientre de la tierra
Y el esperma de los dioses
No era todavía sangre derramada,
Del pueblo que con pasmo y llave mágica
Abrió el altar del universo
Las claves de lo eterno
De su sinfonía
De su insondable oscuridad
De donde brota el alba.
 
En el arcón de sus misterios
Descubrí el libro de la sabiduría
El arte de hacer brillar la inteligencia.
En el mapa de las constelaciones
Leyó el secreto de cómo labrar la tierra
El proceso de siembra
Del maíz  sagrado
Sustento del corazón del mundo. En el aura de la tierra no habitada
Capto la luz del equinoccio de primavera
La energía lustral
Para encender el árbol de su simiente
Y el ojo eterno de su mirada bajo la tierra
Tejió la danza libre del tiempo
En el telar de la memoria del no tiempo.
 
El lugar donde ese pueblo sobrevive
Es eterna floración de bosques
Morada musical de los alisios
Oxigeno de todos los aromas
Verde transparencia de selvas
Que mi ser guarda en el lecho
De su materia luz inalterable.
 
Contemplar ese lugar en su total respiro
Es beber de su elixir dos sabores:
Uno hace que de amor el corazón
Se inflame de lágrimas
Retumbe su clarín de juventud
Ebrio de goce
Al ver tal plenitud en el paisaje,
Otro arrebata de compasión el alma
Sirena de ensangrentados duelos
Le acompaña cuando su luz decae hasta el abismo
Donde el ultraje se consuma
Huelen a podredumbre las ciudades
Y su corazón esta deshilachado.
 
Al recorrer montañas rumorosas
Donde ordas de oscuros vientos instalaron
Hogar borrando tumbas y ciudades
Vientos que rasgan la piel hasta sangrarla
Envenenan la química del aire
Ahogan sin ser humo.
Sombras suspendidas en la atmosfera
Manchan el pristino cielo
La belleza agreste
Tiñen color purpura
Las aguas transparentes
Exprimen hasta las raíces su fragancia
Y el amanecer del sol en primavera.
Crepúsculo de llamas en la biosfera
Detiene el vuelo
Del Quetzal ave sagrada
Acaba con el árbol donde anida
Casi se extingue.
 
Bulbos y dantescos rizomas
Enquistados en los mantos friáticos del suelo
Devoran la pulpa y el sagrado mito
A dentelladas.
La tierra llora.
Pero no todo está perdido
Gracias a la llama lustral
Que se desprende
Del fuego encendido
Por sus dioses
Sus hijos generosos.
Y por lo que arrastro a duna de los genocidios
La larga noche en aldeas y ciudades arrasadas.
Por allí el alma de la tierra
Respira polvo áureo
Brilla en una inmensa lámpara
A la que no opaca el sol
Ni pueden alcanzar manos ajenas
Porque está suspendida en lo más alto
Como un inmenso corazón
Desde las sierras azules
Hasta las concavidades infinitas.
Desde allí hablan los muertos
Mueven sus lenguas de lumbre
Ocupan las ondas del éter
La luz de su verdad se extiende
A todo el universo.
La voz de los poetas ayer decapitada
De amor y de dolor fue llena
Sigue buscando en su solar jardines
Donde cultivar el geranio de sus sueños
Y volar el ave de su libertad cautiva.
 
 
 
 
 
 
 
De su obra: APOTEOSIS DEL SILENCIO
I
Todo el cosmos está quieto
Todo fluye
Permanece
Se extingue
Como un remolino todo gira
Se renueva
Nada de lo existente se destruye
Todo vuelve a su todo
Se transforma
Morada soy de lo que mueve
A este cuerpo fugaz con que respiro
Para recrear lo distinto
Del ser que vivo y que no vivo
En la ciclópea danza contenido
Este hondo misterio que se impone
Bebo de todas las voces que palpitan
En la región oculta y poderosas
Más allá del umbral del pensamiento
Donde este hunde sus doradas lanzas
En la espiral sonora del silencio.
El silencio
Materia de luz que se edifica
En momentánea atmosfera de auroras
De nuestro peregrinar profundo y fino
Torna claridad el pensamiento
Red de sueños el llanto de la vida
Disfrute total de los sentidos
Lo pleno
Lo corpóreo
Lo innombrado
Lo pristino del ángel
¿Qué otros faunos astrales nos habitan?
 
El silencio
Voces cargadas de sentidos
Imágenes que van dejando el tiempo
Un renegar del estigma de la culpa
Del desplome del futuro en el vacio
Renace uno mismo en la hermosura.
 
El silencio
Su alado sentir de sol secreto
Me aquieta lentamente entre sus redes
Me llena cada espacio piel adentro
Destensa mis tejidos y mis músculos
Aplaca la turbulencia de mi mente
Enjaula los aullidos de mi miedo
Cierra mis parpados
Desnuda y ablanda mi materia
La adelgaza
Mi cuerpo no es mi cuerpo
Se disuelve
En el rostro del día que está naciendo
En la noche que danza sosegada
Es invención de soñar mi ser secreto
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Rocael Humberto Carrillo
 
MANOS Y CORAZON DE NIÑO INDIO PARA SOSTENER:
 
La tierra en su órbita humana
El calicanto de los mayas poderosos
La ternura en los costados 
El cielo ancho en la palabra
La múltiple semilla en las guitarras
El geranio antes del adiós o la partida
La hora de luz sin el escombro
El girasol de sangre en el cauce de los sueños
El firme dialecto de la estrella en las pupilas
La húmeda arcilla en el follaje de los gritos
El sueño de los peces en la arteria del poema
La hirviente sonrisa de los brujos abuelos
El tambor encendido para cantar a la muerte
La certeza de la flor al pie del siglo
El ágil fuego del rayo en lágrimas niñas
La agonía más allá de fronteras del colibrí desplazado
El silencio de pumas-hombres con siglos de piedras
La raíz con instinto de piedra
 
23El prodigioso peldaño de dioses callados
La sangre emigrada de amanecer indomable
El liquido fruto de los tallos soñados
La fuerza del siglo del jaguar de los jades
El sol torturado en ausencias de ocotes
                                           Y mariposas de fuego
La lluvia amaranta entre pacayales
El incendio –en la garra del tigre-
Sobre la historia
La infancia del agua emigrada en el beso
El martirologio de Lino Mucu en su purísima selva
-          Se llevaron un astro
-          Estaba vestido de mico en su árbol-
-          La marimba de los tules entre ocotes ardiendo
-          El salto impecable del venado en su danza
-          La cerbatana de Junahpu para cruzar los infiernos
-          El fuego redentor – entre peñascos –
-          De María Pocom desenterradora de calendarios
-          La excelsa crayola con infinitos de Rufino Tamayo
-                                         El pito de barro de Totonicapan
La comunión de los hombres en el sueño de Ghandi
-          Fuera de la cueva de Platón -
El sol en el ombligo total de María Bacajol
La aurora con guacamayas entre telares
El maíz –con substancia de copales –
Para aliviar destinos
La alegría del mundo en destinos solemnes
El juego audaz de pelota en el ayer de los templos
La mano expatriada del horizonte invencible
El rostro de pétalo y astro de las aldeanas
La seña de luz en los calendarios del agua
El eterno binomio de Einstein
La tarde con llanto de las madres sufridas
El lirio –con baba de estrellas – en la poesía de Alberti
La fe y esperanza en la voz de Tagore
El éxodo bíblico en la indianidad –tan larga y actual-
En los rezos de la Madre Teresa
La fiebre vegetal de la tortilla silenciosa
En la arteria indomable de las etnias
El silvestre globo del hongo luminoso
Que hace nupcias la diástole y el cosmos
En la clarividencia ancestral de los chamanes
La eterna harina de los mitos
Entre soles aéreos de Teotihuacán
El vuelo celeste de Quetzalcóatl
Restaurados cielos en la sangre
La sagrada profecía con germen de Quinto sol
En las clorofilas y rezos celestes de Chilam Balam
El eterno Po Wuj de los Quiches
Las liturgias del astro y del maíz
La edad cosmogónica de Huitzilopotchtli
Con genes de flor obsidianas y astros.
 
V
 
Tu amor a la vida
Ha sido suficiente para superar desmemorias
Por eso –aun cuando mueras –
                                         No caerás en el olvido.
 
¿Puede alguien
Armado de virus
Cibernética o relojes
Detener –en su solapa- . Este lunes de geranios
 
¿Es capaz?
Ese hombre que aterroriza la historia
-misil al hombro-
Cortar lunas que en el beso clonamos
Cada noche?
 
Con la llovizna detenida en el arco
De tus senos
Un día –me dijiste-:
La tarde tiene rostro todavía
Y sepulta soles bajo raíces podridas
O claraboyas fracturadas
Y no toda mariposa se encandila con la noche…
 
Pero ese hombre
-desde el mercado del poder-
A gritos se arranca vacios
Y a pedazos se tira al olvido…
 
Es que en el grano de arena o la galaxia
Siempre hay brújulas y calendarios enterrados
Esperando ponerle destino a nuestro sueño.
 
VI
 
Aquí:
Niños recogen mariposas
Sobre el adiós de la tarde
Niñas hacen muñecas de tuza
Y dejan en sus manos sus sueños.
 
Allá: incendio en el arco
Aldabas de cáncer en el pubs del espanto
Relojes nombran horas falsas
En el corazón de crédulos insomnes
Mientras un hombre proclama soledades
-disfrazado de vocero mesiánico-
Solo trafica culpa y pecado
Y nada de luz a náufragos y desahuciados…
 
Más allá:
Un peregrino llora
Sobre un girasol desgajado
Para fundar –en su exilio-
Un carbuncio de los espejos
Gesta el retorno de sus sueños
¿O se inicia- para siempre – la redención
De su muerte?
 
Se tu –entre el sudor de mis días-
¿O no son –antes y después del abrazo
Pan y agua
Las más terratiles semillas
-del hombre- en la boca?
 
 DEFOLIACIÓN ÍNTIMA
 
El arte: la hermosa posibilidad
De trascender la idiotez
Cotidiana.
 
 Habitante en las orillas del siglo:
Detrás de la corbata
-con sombras y angustias-
Abierto al filo de la soledad que mata.
 
Anclado al rio de muchedumbres
Y modas
Al diluvio de teléfonos y lámparas
Que acortan distancias y luces.
 
La vida transcurre
Entre shampos y periódicos
Disfrazando el miedo
Antes de emprender el paso en la avenida.
 
 No admitir cercanías ni purezas
Nada de aperturas menos desnudas hogueras:
Aquí fundamos el imperio de la mascara
Aunque la soledad degüelle por adentro
Solo admite
Teléfono y fax
Soledad:
Rio sin peces
Guitarra pétrea en la noche vacía
Ciudad sin hombres
Niña en la mitad de la guerra
Luna apagada en una lagrima
Ombligo desgarrado más allá de la muerte.
Soledad:
Silencio enarbolado por difuntos
Astro en la crin de caballos ciegos
Hacia los abismos de la nada
Domingo sin niños
Ventana derruida hacia el mar del olvido
Pájaro anciano desterrado de su rama
Grito congelado en los hoyos de la noche
Puerto salado en la sombra del arca
 
Sangre machacada entre planetas
Mano leprosa estrangulando espantos.
 
Soledad:
Fuego acantilado sin aquí ni ahora
Amor sin beso prometido
Llanto ahogado en pañuelos rotos.
 
Soledad:
Cementerio construido sin muertes.
 
Soledad_
Peste del siglo.
 
 
III
 La última noche de otoño
Drácula se enterró para siempre
Encontró  -en la sangre de las multitudes-
Droga con receta traficada
Plástico reciclado y jalea anticonceptiva
Eclosión de sida clandestino,
Cáncer dietético para embalsamar la muerte.
 
Selló-con olvido y llanto-
                   Su noche larga
En sus pesadillas proféticas
Se suicidaron multitudes solitarias
A los niños les callaron el corazón            
Con químicas secretas y agujas fracturadas.
 
El pobre sanguinario
No encontró abuelos que le cerraran los ojos
Se quedaron sus sueños entre anónimos
Silencios
Bajo crisantemos fosilizados.
 
N o t i c i a:
El tiempo se asfixia entre fábricas
Mientras  -bajo la luz comercial de la esquina-
Se ejecuta la autopsia del siglo,
Al compas de esta infausta noticia
-entre un tonel de basura sintetica-
Ratones se lavan el sexo
Escondidos en botes de coke dietetic.
 
Cara o sombra
guerra o abrazo
ejercite su criterio.
 
 IV
 
Esquizoide gato disfrazado
Lúdico ratón atormentado
-corriendo en las orillas
       De la ciudad de hierro
         Neón
          Asfatos
Escaramuzas-
Perdieron sus dientes sin morder
                 La noche.
 
Donde el instinto artificial
Para continuar el juego de blanquear
Sepulturas?
 
 A n u n c i o:
Si ud. Quiere aprender a clonar lunas
Sobre el pubis o el instinto
O no morir en blanco y negro
-para ir al infinito sin culpa ni vacío-
Venga
-le conviene-
Somos especialistas en maquila.
 
 
 
 
V
 Quelonios verdes
Imberbes clandestinos
Solapados agresores:
Arena movediza
En la inocencia de los niños.
 
El día que se tornaron ateos
Se les cayó el sexo
Se evaporo su caparazón de inocencia
                                                Extraterrestre:
 
Sin embargo
El perfume cierto –de un lirio-
Bastó para enterrarlos.
 
Interrogación múltiple:
Donde se origina la noche
Cuando el cielo se oxida en la sangre
Es necesaria una muerte entre náuseas
                                               De fuego?
 
Es la ciudad un fiambre alógico
                          De arquitectura
Donde se puede partir:
De basureros a champas
Del silencio al discurso oxidado
De la dialéctica a la monumentalidad
De la corrupción al olvido
De la muchedumbre a la soledad
Del dolor al delirio….?
 
                                            Sombra o luz
                          Quien, devora este siglo?
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Edwin Cifuentes
 
 
Si pudieras hablarme
me dirias
no necesitamos versos
ni poemas, ni poesías
necesitamos amor
transformado en trabajo
en comida en solidaridad
en pertrechos de guerra
necesitamos
la comprensión del hombre
para sentirnos hombres
entre humanos
¿No ves,  padre,
que mientras yo gozaba tu amor
millones de pequeños
como yo
morían ignorados
o arrastraban su niñez
desvalida frente a las bayonetas?
Pero no puedes hablar
y sin embargo,
me dices todo eso
porque tu voz
fue una voz frutecida
germinó con semilla
de amor en las casas sin rosas
y sin pisos
en los ranchos
donde la miseria se resiste
solo con la esperanza.
Por eso tu palabra
se quedo encendida  
en las humildes legumbres
diarias de los ranchos
en la promesa verde de la milpa
y en el pedregal flamígero
del guerrillero
y por eso tu palabra
seguirá escuchándose 
aunque tu voz
ya este decapitada
en tu garganta quieta
porque esa quietud te llego
encarnizada
después de una niñez atónita
sintiendo las injusticias
a tu pueblo
después de una adolescencia atribulada
tratando de componer el mundo
en plena juventud
en plena lucha
después de muchas horas
de borrar
con la arena en la mano
la afrenta inmemorial
hecha a tu pueblo.
 
 
LOS AMIGOS DE JULIAN CUATRO PUÑALES
 
Va llegando Julian Cuatro Puñales
Con fe en su misión
Y la roja esperanza
De cortarse su propio corazón.
Va venciendo Julian Cuatro Puñales
con canciones fatales entre el mundo
y una oblicua mirada que amedrenta
la mirada constante de un reptil.
 
Julian Cuatro Puñales
Ha escogido cien corrales
Pletóricos de ovejas
Para amellar con ellos
el filo de sus armas
y hacer una faena de varón.
Julian siete puñales
Rompe el cerco
Rompe la autora sin remordimiento
Enluta todo el día con los ayes
Y alfombra de escarlata mi nación.
 
Julian Cuatro Puñales se regresa
Jadeante navegando por el rio de sangre
Que lo llevo directo al corazón de la ciudad
Mientras allá en las sombras
Está esperando Pedro Metralla
Con la enredadera de su lista larga
Que en termino de días ha de borrar.
 
Pedro metralla es como un veneno
Igual que Lisandro violación
No tiene entrañas, rie despectivo
Matar es su deporte, una entretención.
 
Y así es como de luto
Se engalana una ciudad querida
Y sus lagrimas mojan hasta el agua
Que cae dolorida sobre el mar.
 
Y asi es como escapados de la muerte
Como bella compañera
O sueño dulce, justo
Tranquilo o reparador.
Julian venganza
Pedro ambición
Juan matadioses
Y Lisandro sin corazón
Se burlan de la vida
Del hombre del universo
Y se burlan de Dios.
 
 
 
EL MISTERIO DE LAS PALABRAS
 Una palabra es todo un mundo
Pero las palabras reunidas
Provocan el misterio,
Hacen nacer nuevos planetas
Legiones de sentimientos
Tomadas de la mano
Y de pasiones con la flecha
En el arco.
 
El misterio de las palabras reunidas
Proliera con la intención
Del lápiz como flecha
Y de la frente como un arco.
 
El misterio de las palabras
Cuando lo invoco me aterra
Porque es  dadivoso
Sin que uno lo merezca
El misterio de las palabras reunidas
Tal vez es la poesía.
LA NIÑA DE LOS OJOS EN LLANTO
Niña como la manzana niña
Con uvas niñas por lágrimas
Niña como el ave niña
Con auroras niñas bajo el ala.
¿Cuántos plenilunios
Han pasado
Desde que te quedaste
 Tras las rejas del húmedo
Terciopelo de tu pena?
 
¿Cuántas estrellas han caído
De los luceros negros de tus ojos
Para formar la galaxia de tu esperanza?
 
Niña del amor niño
Con amor niño por lágrimas
Las verdades del amor
Son como las verdades de la vida
Van sobre el corcel de la vida
De la esperanza.
 
 
 
 
 
                             
 
Ruth Piedrasanta Herrera
 

Notas para un reclamo

 
Tus raíces:
Herencia del sometimiento y la rebeldía,
dos formas cubriendo las manos todas,
de todos nosotros, quienes nacimos aquí.
 
El territorio aprovecha cualquier circunstancia
para ser tierra y al nombrarlo se nos desbaratan un
poco las articulaciones y un gran corazón todo tullido.
 
Son-son-son.....te alzamos nuestra,
parte tuya que somos:
Tierra.
 
/ Nos volvemos himnos, margaritas,
Sinsabores.
 
Son-son-son... los movimientos de animales en
Nosotros se hacen danza, emulan palmeras,
Olas, viento, azahar y noche.
Se confunden entrando, saliendo de un seno
Material y hermoso, como nosotros mismos.
 
Animales sin el recelo de serlo, humanos,
Desvalidos por la historia y ¡tan asistemáticos!
 
El mestizaje volvió cobrizas nuestras lenguas,
Oxidó  el toque de piedra que aún conservaban las facciones,
Vulneró sin más, un ritmo,
Un algo diferente que nuestro era.
 
Medusas se nos representaron en lugar de diosas
Serpenteadas, llenas de monos en el tocado,
Medusas se vuelven y señoras
Y blanca es la justicia.
 
Fue así:
Con caballos la conquista,
Con cascos acerados, extraños animales/
Pólvora y viruela estallaron los costados.
 
Asimismo blanco, pero cundido de máculas,
Fue el porvenir,
En una tierra que todo lo tenía tan moreno,
Con profusión de enredaderas  e innumerables verdes…
 
Traición irrumpe, en cuerpo de mujer reposan los
Instrumentos (así nos lo han hecho creer,
Así nos lo han dicho)
Y la traición hace a Malinche matar a sus hijos.
Malinche se vuelve Medea, que por amor, poder,
Locura  pertinaz, degüella a sus hijos.
 
-Jasón no te querrá, Medea, se irá-
Por políticas o amorosas razones (quizá hasta de igual) se irá.
No quieres a tus hijos.-
 
…Y aquellas trenzas se deshacen,
El tocado se va modificando, se troca en nubarrón,
Organiza:
Ángeles de formas y belleza tan distinta
Rodean a la nueva madre (quien no pare por el sexo)
 
Ya no somos hermosos entonces.
Pertenecemos a una clase de testigos que mientras se
Impone la creencia de que los nuevos rostros son
Nuestros, ni nos reconocemos siquiera,
Y movemos la tierra, rompemos lajas,
Extraemos dorados frutos a costa de sal,
Carne que se pudre y es joven
Y es nuestra…
 
Nuestro trabajo acciona la manija,
La máquina asoma/
Fuerte estructura /
Y se muda el ropaje.
 
De aquella manera pretenciosa y arrogante, surge otra.
Nunca tan diferente para no asumir de inmediato la superioridad.
La blanca historia de quienes no fueron tan blancos,
Pero no eran como nosotros
Y de nosotros que no acabamos de crecer para dejar
Atrás al híbrido irresuelto que invalida toda
Generación futura
 
Tal esterilidad nos ha hecho dependientes
Y nuestras voces pueden apagarse
Con apabullante fuerza
Si apabullante pasividad nosotros adoptamos
 
Toda presión provoca grieta
La grieta en principio aparece como debilidad
Solo después de mucho se vuelve fuerza,
Poderío invencible, como mortal
 
Nuestra historia ha sido batallar sostenido por siglos.
Nuestras frentes todavía lo atestiguan,
Y se abrogan el derecho de levantarse,
Y dar la espalda a la desheredad
Y el despojo
 
Nota 2
Sobrevivimos al naufragio de décadas y siglos que
Trajo tantas ramas, veneno y termitas entre el vendaval.
 
Pudimos ver el sol nuevamente.
 
La abogada nos puso demasiados obstáculos y muerte en el camino.
 
Salimos
 
Abre serena una luz, la vereda que conduce a la tierra
De viejas promesas
Tan acariciadas.
Los que hoy caminamos apenas somos un grupúsculo débil,
Reunidos y aprisionándonos unos con otros.
Vivir ahora no es lucha, es imperativo incuestionable.
 
Estamos adoloridos.
Nos molesta el viento, las sacudidas que provoca el andar,
El suave sollozo del agua corriendo en riachuelos.
Todavía nos resta una parte del camino.
 
Pero la semilla de futuros cuerpos
Crecientes  /
Murientes
Será depositada. Germinará.
La lluvia, el humus, el sol serán generosos
Y generosa la tierra.
Habrá de gestarse lo infinito e indescriptible.
 
Cumpliremos nuestro eslabón.
 
Nota  3
a) Tú percibes:
La sangre corre calle abajo como cohetería en la noche,
Relumbra,
Doblega los deseos,
Los abruma,
Tan endemoniada como es ella, tan endemoniada
Por todos los mujeres,
Hombres, pasiones, necedades que la  hicieron correr, recorrer, muriendo, transformando los conductos de un mamífero, sapiens, vertebrado y todo
 
¡Y quizá algún día sobrevenga la cordura!
Aquella que nos parecía inminente
¿Se acuerdan?
Porque lo han de recordar, yo digo
Aún ahora que el helicóptero sobrevuela vigilante todo lo que excede
El límite de lo “normal”
 
Gritamos
Los aullidos sordos, como mueca sin sonido y
Pertenencia, salen a modo de film, plásticamente,
Superpuestos a la superficie, reflejando algo
Separado, roto de uno mismo.
 
De la gente a quien amé y otros muchos,
Nadie está  indemne
 
El precio por mantenerse en pie ha sido remolino
Hiriente que nos ha mudado la expresión, el calor,
La satisfacción última.
 
b)  La guerra anula los territorios
Los vuelve campo de batalla itinerante
Los convierte en violencia
¿Saben lo que es ello?
 Están seguros que lo saben
Sobreviolencia,
Tras violencia,
Desdeviolencia
 
A partir de entonces tenemos otra tesitura
Un armazón flexible, con afinada resistencia
Nos volvemos barro, hule, madera u hojalata
Con tal de seguir supongo,
O qué será del sostenimiento de una lucha que se
Extiende a lo remoto en el pretérito, a lo
Indefinido en el futuro.
 
¡Tierra, tierra!!!!!
 
Nos posee la furia de ser hijos de un ombligo
Terráqueo y natural, que nos cambio de hojas ha
Pájaros y peces, que nos mutó en seres amantes,
Cubiertos de palabras, de agresión un día....
 
¡Tierra, tierra!!!!!
 
Mi grito es guerrero, desde el primero emitido.
Mi grito se vuelve fiera acechante,
Animal primigenio
Que saliva, emerge victorioso del asalto
Para sucumbir más tarde
Somos animales moribundos por estar vivos
De muerte se nos hela el pulso, el amor
El pensamiento, los humanos apetitos...
Y somos gozosos por la muerte para volver en
Nuevos animales, herbívoros y atentos
 
 
 
 
 
 
Santos Alfredo García Domingo
 
UNA OPORTUNIDAD MÁS
 Nace un niño
Y con el, la palabra
Se asoma en el nido del corazón humano
Que enciende la antorcha del amor y la esperanza.
Aborta una mujer
Y muere el espíritu de la vida.
Los sentimientos se enfrascan
Y se ahoga el deseo de superación.
 
La vida y la muerte
 rondan en el cerebro y el corazón
siembran su semilla
en los pensamientos y sentimientos,
pero el mortal abre su puerta
para que hagan su morada en el.
 
La debilidad y la fuerza
Se enfrentan y se frenan,
Se golpean y se abrazan;
Se convierten en dos niños malcriados
Que a pulso demuestran su poder
Y los ojos aterrados
Esperan un final sin sangre.
 
¡Ah! Nadie puede huir
De la ira y el dolor,
De la alegría y del amor,
De los sueños y las penas.
La guerra entre el suicidio, homicidio
Y el deseo de vivir
No es mas que una prueba
Para el Ser que recibió
La oportunidad de contemplar
Tanta maravilla.
¡Se agradecido!
¡Date la oportunidad
De vivir un día mas!
 
 
 
 
 SIEMBRA, LOS FRUTOS SE VERÁN
Cuando el sueño
Se refugia en el corazón, el cerebro le dará la razón.
El reloj marcara la hora
Y las huellas guiaran los pasos
A la meta.
 
Entonara el guardabarranca
El canto mas bello,
Aunque su apariencia
Eche a perder el platillo exquisito.
El loro discursara
Sin razón, pero atraerá
Hasta al mas baboso
A escuchar sus balbuceos.
 
Habrán infinidad de obstáculos
Que interrumpan las ganas de crecer:
La pereza, los pretextos y hasta la vergüenza
Se unirán para estropear las obras mas bellas,
Pero la firmeza vencerá.
 
¡Se valiente! ¡ Cumple tu misión!
¡Siembra la semilla! ¡Pronto dará sus frutos!
 
 
SE FUERTE
 
Despiertan las plantas,
Las flores coquetean con su mirada
A las escarchas que embalsaman
Sus cuerpos.
 
Los animales gritan de alegría
Al ver a su amo,
Los perros mueven la cola
Y hacen malabares para recibir
Una caricia, aunque de premio
Le propinen un leñazo.
 
Tu que lo tienes todo
Y andas cabizbajo
Por un minúsculo problema
No permitas que la desesperación
Se apodere de ti.
¡se fuerte y date valor!
Los problemas no son mas
Que la oportunidad de demostrarle
a otros tu capacidad de amar.
 
 
ASÍ ES MÁS FÁCIL CAMINAR
¡Eres sol!
Tu radiante luz y tu calor
Son la antorcha que guía
El camino de tu vida.
 
¡Eres luna!
Tu serenidad y bondad
Apuntan a construir
Un corazón con valores.
 
¡Eres tu mismo!
Rasgos de sol y luna
Inundan todo tu cuerpo
Y tu mente,
Pero si quieres imitar a otros,
Puede que te pierdas
En el manto de la noche.
 
¡Se tu mismo!
¡Acéptate! Si te equivocas pide perdón
Y se valiente al perdonar.
Déjate iluminar por el sol
Y la serenidad de la luna,
Veras que así es mas fácil caminar.
 
REGRESA CON EL CORAZÓN LLENO
 
Escala una montaña
Y tus músculos se cansaran,
 Trépate a un árbol
Y sentirás en tu cuerpo
Un abrazo sin placer,
Pero llega a la cima
Y permite a tus ojos
Contemplar tanta maravilla,
Sentirás tu corazón
En la palma de tus manos.
 
No te preocupes
En construir palabras bellas
Déjate acariciar por el aire
Y se feliz ese momento.
Tu corazón se llenara
Del tesoro de gratuidad
Que compartirás
Cuando vuelvas de nuevo
A palpar el suelo que te vio nacer.
 
 
ROMPIENDO EL SILENCIO
 
Empiezo a fumar mis pensamientos
Para que mis versos
Sean el humo que transmita
Los mensajes mas reales.
Mi misio comenzara
Reconociendo mi identidad maya
Sembrando mi granito de maíz
Amarillo, blanco, negro y colorado.
 
Desde los cuatro puntos cardinales
 Se oirá mi voz,
Su tono surgirá como chirimía
Tamborón y marimba
Y de vez en cuando,
La guitarra me hará compañía.
 
Romperé el silencio
Dejando mis huellas en el papel
Para despertar
En la mente humana
El hambre por conocer
La verdadera historia.
 
Vestiré a mi alma
Con los principios y valores
Que sembraron mis abuelos
En mi corazón
Y dejare crecer en mí
La conciencia de servicio y lealtad.
 
No gritare
Ya mi garganta se educo
Para el dialogo, la comprensión
Y la escucha…
Y si violentaran mi espíritu emprendedor
Usare  las armas
De la inteligencia
Y escribiré con mi pluma
Las razones claves de mi lucha
Por la paz, la superación y el desarrollo
De la patria que recibió mi ombligo.
 
CANTO DE AUXILIO
 
Despierta sol madrugador.
El alma mía necesita
De tu radiante luz y tu calor.
El frio de la soledad
Y la confusión me oprimen
Y la confusión me oprimen
Provocan en mi el apetito
De la concupiscencia
Y el desenfreno.
 
Quema con tus rayos
Los pretextos,
La vergüenza y la pereza
Y con tu calor
Forma el hilo conductor
De la visión humana
En equilibrio con la naturaleza
Que es mi canto de auxilio.   
 
PALABRAS FÉRTILES
 
Gotas de lluvia
Empapan de palabras fértiles
A mi poesía.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Con sabor a miel
Cultivadas por abejas
Saben mis sueños.
 
Las nubes espesas
Del sufrimiento
Y la soledad
Se interponen en mi camino
Pero mi fe
En el esfuerzo
Y la voluntad
De sembrar versos,
Me permiten cosechar
Agradecimientos
Y no dudo en elevar
Con palabras sencillas
Mi plegaria al omnipotente
Que me embalsama
 
De este bello don
 
 
 
 
 
 
 
 
Mario Junio Ordoñez Carrillo
 
 
Simplemente, sencillamente
Usted mujer, no pierde su calma frente al espejo, a cambio, los crea
La que remendó mi felicidad
Baño mis labios de nuevo, pero hoy de amor,
Estupenda ilusión de estrella, por ti me quito la sangre, la siembro
Para que retoñen en mis manos
Poemas con mimos,
En el escenario ademanes con savia de lágrimas
Figurándolos como flores de praderas
Que juegan con niños de la lluvia a empapar
Mi cuerpo, la ropa negra
Para ser leídos en algún lugar del mundo
Y los demás se pregunten
Donde quedan los sentimientos
-usted sabe-
Pero existe, y los demás nunca sabrán
Allí la vida es mágica y es necesario tener: un rincón de flores
Una primavera en botón, donde la libertad
Se alimente, de pájaro, de mariposa errante,
Polen, vacio y creación…
De allí arrancamos el secreto que nos une más;
Aparte de siete días de junio
Nueve de agosto,
Dos veranos, dos otoños, una laguna,
Enhebrados para zurcir nuestro amor,
¿Sabe? En esos días se quedo perdida toda mi alma,
Mi espíritu,
En su cuerpo dentro, en su alma, regrese a buscarlos,
Los encontré rodeados de mariposas, con auroras y esperanzas,
La enseñaba a cambiar…a cam8inar…a amar
Con el corazón.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                
 
 
Rutina De Jardinero
 
Un jaulón jugueteaba con tu cabello corto
Como a llamar tu lluvia se puso de carnaval
Contigo canta -
Sembró, trasplanto, cortó y siguió cortando
Corto y corto flores
En ramos las amontono en tu cuerpo
Tan tierno fresco fragante –
Vestida por el jardinero todo el día,
Roció por los poros anunciando la venida
De la primavera de tu carne;
Como mariposa la noche llego a olerte
Graciosa, muy curiosa
Las estrellas en tu desnudez
Hizo contigo lo que le dio la gana;
Floreciste con el montón de flores
Y yo a lo lejos viento
Me reventaba de celos,
Quise robar el canto del jaulón,
Y ser un jardinero,   mejor te llevo más flores
Me pongo de fiesta, corto y cortamos flores
Canto, seguimos cantando.
 
 
Invierno
 
Me gusta despertar la poesía del presente
Hundirme en el barro
Mancharme de pétalo y roció,
Devorar raíz-estrella
A torrentes me mojo con la lluvia,
Juntos despertamos arroyos, para dar a luz
Charcos, lagos
Acrecentar ríos, poner de fiesta las calles
Humedecer los labios de la sed y las piedras,
Ahogar el polvo, alimentar la flor
Degollar sequias, despertar pozos
Empapar la morena tarde,  inventar arcoíris
Injertar granizo, necesito cantar como invierno
Hasta despertarme con la poesía
Para emigrar allá, contigo, abrazarte lo más fuerte que sea
-          sin daño alguno – besarte aun mas, necesito…
Hablar de los dos, porque algo nos unió, así de fácil.
 
 
 
 
 
 
 
 
TENGO APRETANDO UNA PIZCA POETA CON LA YEMA DE LOS DEDOS PARA CONDIMENTAR ESTA SOPA DE PROSA
 
PANFLETO
I
-Para Mayra y Felipe que domesticaron el ¨coco¨, es más, lo Amaestraron.
 
Tu kamikaze cárgate con todo lo que puedas.
Estrellate con todo lo que tengas,
Trasplanta: Cuentos, canicas, barriletes, trompos, ruidos,
Carcajadas, muecas, repentinas sonrisas, con espontáneos berrinches,
Luego destrózanos, inúndanos, incendianos.
No falles esta misión,
Reviéntanos con garabatos acrílicos
De suerte cambiaras este terruño a puro rasguño.
 
Busca tus aliados imaginarios
Para aventar en cada rincón de nuestro ser
Abrazos de niño de niña.
U kamikaze persiste, persiste con ataque de burbujas de colores
Vencenos con tus reclutas de plastilina,
Dispersa tus legos por todo nuestro ser;
Dibuja caricias con las líneas de tus manos para encender la ternura
Que la humanidad olvido para retomar la esperanza.
II
La esperanza es la abuela de la paz
Es una loca que habita el manicomio humano
En un agujero de este lugar se esconde
Se dice que baila como gif entre hoyos
Por el silencio inoportuno
De los que se aguantan a gritar;
Pero escúchala, escúchala detenidamente
Tiembla el temblor, la savia, la masa gris y retumba la razón.
Que hay que sacarle el sudor a la pena
Y secárselo
Ponerle un mantel al corazón
Para tener tres tiempos de amor
Quizá sea suficiente para desempacarla
Y distribuir panfletos anunciando que aquí se puede arrendar.
Pero las esquinas aun atormentan
Y de este agujero el mismísimo sueño se vuelve agujero
No espera nada aunque no se crea
Grita
Gritaaa
Gritaaaaaa
Envuelto en eco
Regresa con castigos perpetuos
Retoma con dolores que una pastilla tres veces al día no quitan
 La idea no gusta tanto
Sobre todo si el sueño es un agujero.
 
 
III
Algo que escribir
Mmmmmmmmm
Palabras buscadas rebuscadas y encontradas
Te escribo
Me escribes
Nos escribimos todos
Con todos  los sujetos predicados y verbos
A toda prosa
A todo verso
Destilando la lengua
Es más deshilando la lengua
Desempacando prosa poco acompasada
Total ¨la lengua no tiene huesos¨
Lame que te lame la palabra
Palabra con sabor a bilis, a sangre, amor
Es más con sabor a tumor
Con estoico retorcimiento
Así es la palabra que sube y baja formando palabras
Chismes bien acompasados
De cómplice el desvelo que es una fabrica de sueños
Sin cabeceo alguno  sin parpadeo
Alguna palabra sencilla extraña o rebuscada
Puede emboscar en este panfleto
Y hacer soñar a cualquier espanto
O a nuestro polvo a futuro
Mmmm
Ya es hora de otra taza de café
El monologo del silencio avasallador
Abastece otra línea más
Se enoja se carcajea de tinta
Se marea de humo se asoma
Poco a poco a este panfleto
Anuncia y denuncia
Los sueños que no llegaron
Los sueños que llegaron
Y que se mosquean junto con algunas palabras
En medio de un pedazo de poesía
Hay humeando en las neuronas
Otra palabra y otras palabras
Que ya se mecen en este poema.
De lunes a domingo la lluvia clava
Y clava laminas vecinas
Martilla, martillaaaaaa
Clava una línea más en este panfleto
Desclava las neuronas
Y todas las formas propuestas en el desvelo
Clava  transfórmalas en línea
En las líneas que están por seguir
Y las que están por llegar
¿Qué clavas, lluvia?
Ahora unas palabras, clavas
Ese relámpago que te clava de luz
Y siembras granizo para que crezca el frio
Y florezca cada línea en el calor de esta sala sin línea
Donde se alza la bandera de astros
Y las estrellas ausentan su mirada en el espejo de las terrazas
Y sigue la lluvia clavando únicamente por el capricho de clavar.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Werner López
 
El Fuego De Los Sabios
 
I
El pulso más vital del universo,
Nace en el sabio suspiro de la carne,
A través de una sabia ganadora
Y  un coraje de arteria hacia el progreso.
Suspiros de fuego y alma,
Atraídos por el espíritu carnal
Para crecer, vivir, para ser mano obrera
En la fértil vigilia de la tierra.
 
Ir
Por el tiempo y en el tiempo
–se ha creado la vida –
Fundadora de estelas y galaxias
Lunas y planetas
En ellos se encuentran un cosmos de amor,
Se ha llamado: tierra, luces y cristales
De vida, crecimiento, allí se ha creado: lo humano
Hombre, persona
Espíritu en movimiento, el ente itinerante de la vida.
Cantos de esperanza a la vida
Progreso de amor y crecimiento
Mandatos de música en el universo,
Régimen de tu existencia.
 
Se hace latente la vida en el espacio rojizo
De la noche, conjugándose sol a sol
Luna a luna en el tiempo eterno
De la vida existencia.
Descubres que el sol: es fénix milenario,
De mitos y leyendas, con itinerarios de luz
Sin fin y la tierra juega a vagabundear eternamente
En la divina existencia azul.
Observas que la luna acaricia la tierra
Y alborota el mar.
Se hace imprescindible, testiga
Fósil de tu patente el corazón.
 
 
IV
 
Al otro lado del montículo de los dioses,
Se prende otra llama
Otro sentimiento que nace en los albores
De una cruel realidad:
La de los niños despertando debajo de cartones,
Viendo su piel morena, marchitada por el tiempo.
Allí el hambre
Se sosiega con aromas agradables
Que inmunizan sus sentidos, y paralizan el alma
Febril y cantante de la verdad
Verdad  de la existencia, del tiempo y la vida.
 
V
 
Tiempo de canícula,  celajes
Paradigmas polares de la luz.
Viste, entre matices de escarcha azul
Al niño aquel que se fundía en agonía:
La de vivir, comer, dormir.
Cantaste y tu canto fue el sueño: esperanza el corazón amigo de aquel niño.
Aceptaste tus manos y caminaron
A la pradera de los dioses, en donde el fuego
Eterno de la vida aparece latente en la sonrisa.
Y el pulso vital del hombre
Se alimenta
Crece
Con sentimientos de esperanza,
La esperanza alegre y febril
Que camina
Poco a poco
Con son de universo.
 
 
 
 
 
 
 
AHORA
Ahora no estás…
Ahora que te encontré…
Ahora…ahora…,, te haces distante.
 
Te veo sí, ahí unísona
En los recuerdos de la utopía
Diferente, simplemente para soñarte…
Para recordarte…
Para estar consciente…
De que todavía te amo.
 
Es esa…
Es esa…
Y que!!!
Y que!!!
 
Si es ella, ella.
En esa mesa.
La de tapas y sal.
 
Ahí, donde las soledades se ahuyentan
Y comienzan los delirios.
 
-          A lo lejos, un cucurrucucú paloma –
Y estás ahí
Y yo te llamo alcohol.
 
 
---
Soy ese que va y viene,
Que vive y por fin
El que intenta reír y ser feliz.
 
Soy el que intenta soñar y luego vivir.
Que está aquí en el confín de las raíces.
Soy aquel que intenta esperar que el día no acabe.
Que la noche sea menos fría, más sólida.
Soy el distante, pero no menos lejos.
Con un sueño eterno:
Que cada día sea un eterno creador de esperanzas
En el lazo conductor del amor al amor
Adyacente a este corazón.
 
…..
 
 
Soy imperfectamente humano,
Me gusta el teatro a morir,
                                Escribir en una noche de luna,
El vodka y una madrugada
Que sea mía,
Llorar endiabladamente, cuando sea necesario
Amo mi vida
Y respeto la de los demás.
 
Cuando me pregunten
Dire libremente con orgullo
Cualquier pregunta sobre mis pasiones
Y mis defectos.
Y no me arrepiento de nada.
Yo rezo, obviamente,
De un modo figurativo.
 
 





 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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